Hoy hace un año Alejandro Aura se fue y yo anduve aquí, todo el día, dándole vueltas al asunto de la muerte.
En días así me resulta inevitable pensar en que si a pesar de todas sus maravillas, la gente maravillosa muere, ¿Que suerte puede esperar gente como yo, simple y anónima?
De regreso en casa, me encuentro con este video un discurso de Steve Jobs (el creador de Apple y Pixar) que publica Noemí en su blog y entonces pienso que tal vez no es buena idea pasar demasiado tiempo pensando en la muerte si se tiene la vida por delante, si se tenemos energías para seguir “hambrientos y locos”. Y entonces regreso a Alejandro y pienso que mantenerse escribiendo en su blog sabiendo que estaba enfermo, aun en los días donde más deprimido se sintió, se debía a que él, aun estando muy triste, conservaba intactas su hambre y su locura.
Aun así, aun conciente de esto, no pude dejar de pensar en un poema suyo que leí la mañana de hoy, antes de salir a trabajar, y que incluyó en su blog un dia que no tenia ganas de escribir:
COLOFÓN
En días así me resulta inevitable pensar en que si a pesar de todas sus maravillas, la gente maravillosa muere, ¿Que suerte puede esperar gente como yo, simple y anónima?
De regreso en casa, me encuentro con este video un discurso de Steve Jobs (el creador de Apple y Pixar) que publica Noemí en su blog y entonces pienso que tal vez no es buena idea pasar demasiado tiempo pensando en la muerte si se tiene la vida por delante, si se tenemos energías para seguir “hambrientos y locos”. Y entonces regreso a Alejandro y pienso que mantenerse escribiendo en su blog sabiendo que estaba enfermo, aun en los días donde más deprimido se sintió, se debía a que él, aun estando muy triste, conservaba intactas su hambre y su locura.
Aun así, aun conciente de esto, no pude dejar de pensar en un poema suyo que leí la mañana de hoy, antes de salir a trabajar, y que incluyó en su blog un dia que no tenia ganas de escribir:
COLOFÓN
He estado revisando la historia y resulta
que todos han muerto. Todos, todos.
De manera que esa secreta esperanza que yo tenía
no encuentra fundamento. No sé qué hacer.
Si, hay que mantener el hambre y la locura, pero hoy no. Mañana será, Lo prometo.
