20090531

Oficialmente gordo

En mayo del año pasado durante la aplicación anual de vacunas, Moshki, uno de nuestros gatos, peso 5.95 Kg. (13.12 libras). A principios de mayo, en su re-vacunación, el mismo angelito hizo moverse la bascula hasta los 7.52 Kg. (16.6 libras) Por lo que fue declarado oficialmente gordo. Ramona, -nuestra gata- a pesar de ser muy inactiva, come poco y mantuvo su peso sin problemas.

El doctor nos advirtió que si engorda mas, se arriesga a sufrir de problemas cardiacos y morirse, literalmente, de un coraje (No le gusta ir al veterinario y se pone furioso al verlo, asi que este solo lo conoce enojado) Así que por recomendación medica, debemos limitarles la cantidad de comida. Ahora, en vez de tenerles siempre un poco en sus platos, solo les damos cierta cantidad. Cuando se acaban su ración no podemos darles más.

La gata ha reaccionado muy bien a la nueva manera de alimentarlos y espera a que se le sirva, pero Moshki no. Se acerca a su plato vació y se sienta esperando que lo veamos, y si después de un rato no le hacemos caso, rasca la puerta del mueble donde sabe guardamos su comida. La verdad ha sido difícil para el y para todos, sin embargo estamos decididos –nosotros, no él- a que en mayo próximo vaya a su cita con un par de libras menos. Quise postearlo porque así me será mas fácil ir monitoreando si progreso.




Moshki esperando más comida, pero esa noche ya se había terminado su ración. Nótese la expresión de pobre alma atormentada que seria la envidia de Libertad Lamarque.

Come on, Gordo! You can do it!

Portland! (parte 3)

¿Que nos motiva a ir de visita a un lugar?. Puede ser el efecto de la publicidad; de lo leído en la sección turística de un diario, revista o la relación insípida de cierto blog escrito por alguien sin nada mejor que hacer..., o por lo que familiares o amigos nos cuentan; algo que vimos en una película o leímos en libros de historia o vimos en TV. Atraídos por las elucubraciones de la imaginación, definimos nuestro deseo de acudir a cierto sitio para ver con ojos propios lo que solo hemos soñado. La visita puede materializar nuestras ilusiones o reducirlas a un montón de escombros, dejándonos con la “Guía del viajero” en la mano como recuerdo de la ingenuidad perdida. Oh decepción!.

Nosotros decidimos ir a Portland porque mi pareja, en un viaje en tren a Seattle (que ya prometió también visitaremos cuando, en 2055, la recesión lo permita) pasó por ahí y se quedo con la impresión de una ciudad hermosa y verde ,la cual apuntó de inmediato en su lista de intenciones. –Me instruye además, mientras escribo, que ya desde antes Seattle y Portland le atraían por el halo de ser la cuna de la música grunge de los 90’s: Nirvana, Pearl Jam, SoundGarden, y que el panorama desde la ventanilla fue solo el acabose-. El caso es que Portland estaba en su libreta y yo suelo, ante cualquier propuesta de paseo, responder que soy feliz en la calle, aunque solo vayamos al parque de aquí junto a comer tortas de huevo con chorizo y una “pecsi”.

Tenemos una manera un tanto absurda, de conocer lugares: Luego de investigar algunos sitios de interés en internet, nos lanzamos a caminar ayudados de un plano hacia esos lugares, aunque no siempre llegamos a ellos; porque si encontramos algo en el camino, si algo nos distrae o nos hace perdernos, olvidamos el objetivo y terminamos en lugares que generalmente no aparecen en las guías. Una de las cosas que más me gustan de mi pareja y que estoy empezando a aprenderle es algo que debería llamarse “turismo del color”; tiene un sentido del color sorprendente y encuentra belleza en lugares que otros -me incluyo- no notan. Cuando toma fotos, a veces la gente voltea a ver que demonios es lo que esta fotografiando. Me encanta. En este sentido, Portland superó con creces nuestras expectativas: Nos recibió con el traje verde esmeralda más brillante de su armario.

Jamison Square. Un parque que abre a las 5 am y cierra a medianoche! En el Sur de California, si la policía te encuentra en un parque publico despues de las 8pm te arresta. Esta ciudad es de su gente.



North Park, otro parque, muy cercano al anterior. Ojalá la foto le hiciera justicia a la luz del sol filtrándose por entre las ramas...



Algo así, era algo así...


A la entrada de la Universidad Estatal de Portland. “Que el conocimiento sirva a la ciudad” Una Universidad que, carente de cercas, se funde con la ciudad haciéndole honor a este lema.


SouthPark, el camino de entrada a la Universidad Estatal. Una docena de cuadras de autentico bosque.

Sendero del Maple en el Parque Washington. Este bosque encantado y lo que nos ocurrió en el merece mención aparte, pero será después

Recién desempacados del avión, un chico muy amable, nos dijo que éramos muy afortunados de ir en una semana soleada, que el clima no siempre es tan benévolo y que llueve a cantaros gran parte del año. Otra chica, estudiante de la universidad, nos contó que apenas en febrero los árboles no tenían una sola hoja.. De verdad tuvimos suerte.

Pero Portland tambien sabe vestirse de rojo:


5ta y Adler Street, justo frente al hotel. ¿Es mi imaginación o se parece al Paseo de la Reforma en el DF?


Árboles en un complejo de departamentos en el barrio Old Town.


Pioneer Square. Una especie de teatro al aire libre que la gente aprovecha para descansar.


Geranios colgando del pórtico de un restaurante en la calle 15. Las construcciones de ladrillo rojo son características de Portland


Ghanesa en el Museo de Arte de Portland. El patrón hindú de las artes no podía estar en mejor lugar. Dicen que es especialista en eliminar obstáculos. Debimos ir a verlo antes de visitar Washington park...

Si paseas por Los Angeles, no tardas en darte cuenta que es una ciudad de tonos grises. No es que no tenga atractivo, pero definitivamente no siento que me gustaría vivir ahí. Portland, en cambio, es una cuidad de color.



Linternas y adornos de papel en el exterior de la tienda Cargo, en la avenida 13



Jardinera en el patio de la tienda de la Universidad e Portland

Juego mecánico en el Festival de las Rosas.


Playeras teñidas en el mercado del sábado. Tengo una muy parecida a la que tiene forma de espiral y hasta me atrevo a salir así a la calle =)

Puesto callejero de comida. Hay un par de calles con puestos de comida y todos son de colores asi.

Podría seguir subiendo fotos la noche entera pero creo con eso es suficiente. Yo no se si cuando decidimos ir a Portland era esto lo que íbamos buscando, mi pareja seguramente si, pero para mi fue un descubrimiento. Viniendo de México, tan colorido como somos, lamento no haber me dado cuenta hace años esta manera de viajar, mis escasos paseos habrían sido mucho mas lindos. Como dije, no se si era esto lo que fuimos buscando a Portland, pero sé lo que iremos buscando en nuestra próxima salida.

20090527

Portland! (parte 2)

Algo que caracteriza a la mayoría de las ciudades norteamericanas es su deficiente sistema de transporte publico. Yo no he viajado mucho aquí, pero lo que leo corrobora lo que he podido comprobar a donde he ido: En EU el auto es rey. El colectivo, que aunque puntual y casi siempre en buenas condiciones, resulta escaso en unidades, rutas, no es muy económico y sobre quienes lo utilizan pesa el estigma de ser pobres, fracasados o ambas cosas. Parte del “sueño americano” es hacerse de un automóvil, la ilusión del ciudadano promedio es sumarse al 61% de la población que dicen jamás utilizar transporte público, o mejor aun, al 58% que aceptan viajar siempre solos en un auto de varias plazas. (Datos de la encuesta mundial Greendex realizada por National Geographic)


Sin embargo Portland, o al menos la zona centro de la cuidad, es una honrosa excepción: existen cuatro líneas de tren eléctrico que cruzan el centro en todas direcciones. Aunque tiene la ventaja de ofrecer las estaciones de la zona más turística de manera gratuita, no resulta muy barato: $2.30 el viaje, $4.75 un pase todo el día o $86 por uno mensual; pero si eres anciano o estudiante la cosa cambia: $0.95 el viaje o $25 por un mes es una estupenda oferta. Las unidades están es excelentes condiciones, y si hay que hacerles una critica, debe decirse que no ayuda viajar en tren si tienes prisa pues no es muy veloz.

Línea Roja del tren ligero. Directo de la puerta del aeropuerto a dos calles del hotel!

Línea Azul. Recorre la cuidad de este a oeste. Directo del hotel a un bosque hermoso =)

Además del tren ligero, existe el StreetCar, que es un tranvía eléctrico que hace el recorrido de norte a sur en la zona centro, con la gran ventaja de ser completamente gratis. Su único defecto es la lentitud: hace parada cada tres calles, lo que sumado a lo angosto de las avenidas, los múltiples semáforos y el trafico, evitan que sobrepase los 40km/hora. Quizá a un empleado con retraso para llegar a su trabajo le resulten anodinos, pero para los turistas y otros especimenes sin demasiada prisa son perfectos: Dan tiempo de bobear por las ventanillas y planear donde bajarse.




Aunque de colores distintos –y muy lindos: los hay también en naranja, azul y verde hoja-, todos siguen la misma ruta, del distrito comercial a la Universidad, nunca los encontramos demasiado llenos, pasan cada tres minutos y gratis! Pedir además rapidez seria demasiado.


El uno de los problemas que enfrenta un automovilista en el centro de Portland es conseguir estacionamiento. Aparcar tu auto en la calle te cuesta $2 el periodo de hora y media, existen estacionamientos públicos pero el costo es semejante, así la solución para quien trabaja en una empresa que no cuenta con estacionamiento propio, es la bicicleta. La gente en Portland viaja en bici; todas las edades, de todas las condiciones sociales, a toda velocidad o a vuelta de rueda, los negocios ofrecen siempre sitio para encadenarla y hasta los trenes permiten el acceso con todo y caballo metálico.



Esta chica nos llamo la atención por que rodaba su bici en falda y ropa de trabajo pero, sin dejar de lado la seguridad, usaba casco.


Yo, que durante años tuve que lidiar –con uñas y dientes, lo juro- contra conductores para hacer valer mi derecho a circular en bici por el Distrito Federal, no puedo sino envidiar a quienes viven donde se tiene respeto por los ciclistas; sin embargo, debo decir que muchos portlantienses no son muy precavidos y circulan confiando demasiado en dicho respeto; dudo que los automovilistas que tienen que aventurase por las calles del centro sientan demasiado aprecio por ellos cuando parecen adueñarse de la vía.


Letrero en una tienda de bicicletas que simula las placas de circulación “Share The Road”. Un automovilista, por 10 dólares extra, puede obtener placas con este diseño para mostrar su apoyo al uso de la bicicleta en las calles. No vi una sola en todo el viaje...

Pero no todo es color de rosa en el paraíso:

Letreros como este advierten a los ciclistas del riesgo que corren si la rueda delantera cayera por descuido entre los rieles del tren.


En circunstancias distintas yo he sufrido un par de caídas semejantes a la de la ilustración y puedo asegurarlo: Duelen, duelen mucho... Mi pareja dijo que el letrero en realidad quería decir: “No circule en bicicleta bajo la influencia de la mariguana”. Probablemente así la caída duele menos.

La ultima opción para desplazarse el centro de Portland fue la que más utilizamos: recorrerlo a pie. Las calles son hermosas en verdad, su gente lo sabe y, a diferencia de los habitantes del Sur de California, que no caminan ni de la cama al baño, siempre hay peatones en sus aceras y a toda hora del día. El radio donde se sitúan los puntos de interés en el centro es de 3 kilómetros, así que si se esta dispuesto a desgastar un poco los zapatos, caminar es la mejor opción para conocer esta hermosa ciudad.


Esquina de la calle Yamhill y la 5ta Avenida. Después de tres días de caminar entre 5 y 7 kilómetros diarios en las calles de Portland, los pies duelen, pero el alma se siente feliz.

20090524

"Your Safety is Our Priority" ó "I ♥ TSA" ó "Portland! -primera parte-"

Nos dimos una escapada de tres días a Portland -el de Oregon, hay otros en Main, Texas y Michigan-. En realidad teníamos la intención de ir a Boston, pero el costo del viaje y la escasez de tiempo nos hizo reducir la distancia (tres horas mas de vuelo y casi el triple de precio hicieron la diferencia) Son muchas cosas las que me gustaría contar y para no hacer una entrada demasiado larga voy a dividirla en partes: empezare con lo primero y lo ultimo que tuvimos que enfrentar, el vuelo: Viajar en avión en Estados Unidos es una aventura desde que se llega al aeropuerto, la primera cosa que los viajeros encuentran a su arribo es algo como esto:

Letrero en la sala de registro en Portland. Los aeropuertos están clasificados como zonas de riesgo naranja para un ataque terrorista. Una alentadora bienvenida.

Por medio de anuncios escritos y mediante el sonido local, se le pide a usuarios que reporten “cualquier actividad sospechosa”, pero como no aclaran que es lo que se considera “sospechoso”; abren una puerta al prejuicio y la discriminación. Nosotros fuimos victimas de la absurda ineptitud de un par de oficiales de seguridad que me impidieron abordar el avión porque al nombre en mi identificación le faltaba el apellido materno que mi boleto sí tenia. Fue inútil explicarles que no en todos los países se elimina el apellido materno como si las madres carecieran de valor, así que nos obligaron a acudir a la aerolínea para solicitar que cambiaran mi nombre en el boleto; algo tan absurdo parecería sencillo de hacer pero no lo es, porque las aerolíneas consideran intransferible el peaje y un cambio de nombre se interpreta como una trasferencia. Afortunadamente la encargada de la aerolínea fue muy comprensiva y violó las reglas con tal de ayudarnos a no perder el vuelo. Ella nos confesó que están acostumbrados a tonterías de ese calibre: “They are really picky”, dijo, refiriéndose a los empleados de la TSA (Administración de Seguridad en el Transporte), pero a mi se me ocurrieron algunos adjetivos más fuertes y en ambos idiomas.

Para abordar un avión en Norteamérica, es necesario depositar bolsos, mochilas, maletines de mano, el contenido de los bolsillos, y cualquier prenda adicional a una muda simple –incluyendo los zapatos- en la banda de escaneo, y estar dispuestos a una revisión a detalle y a un interrogatorio a la menor sombra de sospecha, sospecha que en coincidente mayoría recae sobre gente que no es blanca. Nosotros y algunas personas que conocemos vamos invariablemente resignados a que nos pasen a un costado para revisar maletas, pero esta vez fue el colmo. Quizá la diferencia se debió a que en Portland –mi nombre no significó problema alguno al salir de Los Angeles- no hay un gran porcentaje de latinos y a que se ha recrudecido la desconfianza en contra de quien parezca mexicano a raíz de la paranoia por la influenza. Un ejemplo: Mientras esperábamos en el los Angeles, un grupo de asiáticos, algunos usando tapabocas, se detuvieron a un lado nuestro sin prestarnos atención, al vernos, no pudieron ocultar su espanto y se fueron alejando poco a poco. Pensé por un momento que todo era producto de mi imaginación hasta que mi pareja me retó bromeando: “Te doy 100 dólares si estornudas”. Ambos nos echamos a reír. Lo habría hecho gratis por verlos correr despavoridos.

Pero viva el optimismo: Prefiero estarme quejando de injusticias que de haber enfrentado dificultades durante el vuelo. Servicio amable, buen clima y cielos despejados, horarios según lo programado; ni siquiera padecimos al clásico bebé que llora inconsolable todo el recorrido. Creo que pensar así es una manera de no castigar el hígado innecesariamente.


Monte Shasta, en California, visto desde nuestra ventanilla en el camino de regreso.

Recordatorio

Me estoy haciendo el propósito de recordar cada que entro a este lugar, que aquí vengo a guardar las cosas pequeñas o grandes que me ocurren en la vida, y no que estoy buscando que en la vida me ocurran cosas para tener algo que venir a escribir aqui.

20090519

Un Regalo

Una vez, hace mucho, asistí al taller literario de Rosita Nissan con la ilusión de aprender a escribir. Ella, desde la primera clase, nos dijo que ahí no íbamos a aprender a escribir, que lo que íbamos a hacer era leer textos que ella iría eligiendo, hablar sobre ellos y, después hacer el intento de escribir sobre cierto tema que ya iría saliendo (o no) según lo que ocurriera en las lecturas. De modo que en el taller de Rosa no aprendí a escribir, pero aprendí algo mejor: aprendí a poner atención. Atención a lo que leía, atención a lo que decían otros y atención a lo que ocurría a mi alrededor y en mi interior. El ultimo día del curso, nos invito a tres o cuatro de sus alumnos a continuar con las clases pero ya no en la universidad, sino en su casa. No me siento con la capacidad para hablar sobre ella, no aprendí lo suficiente para describir con mis palabras su belleza, su paciencia, su encantadora manera de leer historias, ni sus extraordinarias dotes de maestra, con las que nos hizo aprender casi sin darnos cuenta, en esa casa suya donde la enredadera y el tiempo trepaban por el techo alargando la puesta del sol, haciéndolas las horas eternas. Pero esas tardes se me terminaron un dia para siempre y yo, tan lejos de La Condesa y padeciendo por aquel entonces de tanto contratiempo, no pude nunca regresar ni siquiera a despedirme, a darle las gracias por todo lo que me enseñó y lo que supe escuchando a quienes iban a su clase.

Pero aprendí. Y dos de las cosas que aprendí, pienso que las mas valiosas, fueron, primero, a no avergonzarme de escribir, a no arrepentirme ni de lo que escribo ni de la manera en que lo hago y, segundo, a no escribir con la intención de crear la obra maestra que me hará merecer la admiración del mundo, del país o al menos del vecindario donde vivo; que me proyectara a la de fama, a la publicación de libros, a las notas en los diarios y las entrevistas amables en el programa nocturno del momento: Hay que escribir solo por gusto.

Una tarde, al salir de su casa, una de las compañeras nos regaló un recorte de diario con una breve columna donde Eusebio Ruvalcaba, periodista y escritor mexicano, le daba a su hija Erika diez consejos sobre el oficio de escribir. Guarde el recorte todos estos años porque pienso que resume esto que entendí en los meses en que estuve con Rosita. He visto en varios de los sitios que siempre entro a leer, comentarios sobre lo difícil que puede volverse escribir aunque solo lo hagamos en un blog, y pienso en lo que Rosita me enseño y en el regalo que me hicieron y decidi venir a dejar este recorte, con la esperanza de que les sirva tanto como me ha servido a mí.
Haz click para leer:

20090517

Mario Benedetti

El día de hoy, fallece el poeta uruguayo Mario Benedetti. Todos los diarios y blogs van a hablar mucho del asunto. Yo no voy a presumir de conocer a fondo la obra de Benedetti, de haberme bebido sus poemas. Solo conozco algunos, pero los pocos que conozco me llenaron el alma de cosas que guardo muy dentro y que, espero, me duren para siempre. Hace poco mas de 18 años me enviaron una carta que tengo guardada junto con muchas otras. Estas cartas decían cosas que me ayudaron a seguir en el camino que voy, en la búsqueda de aquello que persigo aun con insistencia: A mi.

En esta carta me enviaron entre otras cosas, un poema de Benedetti que se convirtió, justamente, un credo.


CREDO

De pronto uno se aleja
de las imágenes queridas
amiga
quedás frágil en el horizonte
te he dejado pensando en muchas cosas
pero ojalá pienses un poco en mí

vos sabés
en esta excursión a la muerte
que es la vida
me siento bien acompañado
me siento casi con respuestas
cuando puedo imaginar que allá lejos
quizá creas en mi credo antes de dormirte
o te cruces conmigo en los pasillos del sueño

está demás decirte que a esta altura
no creo en predicadores ni en generales
ni en las nalgas de miss universo
ni en el arrepentimiento de los verdugos
ni en el catecismo del confort
ni en el flaco perdón de dios

a esta altura del partido
creo en los ojos y las manos del pueblo
en general
y en tus ojos y tus manos
en particular.



Mario Benedetti.



Sigo aquí, sigo creyendo en lo mismo. Sigo buscando.

Descanse en paz. Mario Benedetti.



La Llamada, Remedios Varo. 1961
Esos pasillos del sueño a donde siempre,de alguna manera, te encuentro.

20090514

Merodeador

Desde que inicio la crisis económica, la policía local ha reportado un repunte en los robos a casa habitación. Los ladrones vigilan las casas y, a la hora en que las personas están ausentes, se introducen en la vivienda forzando una ventana o puerta; algunos incluso han llegado al extremo de llevar a cabo sus robos con todo y ocupantes en casa: aprovechándose de la costumbre que aquí tienen de dejar puertas y ventanas sin seguro, se irrumpen en el domicilio, toman los objetos que les quedan a la mano y huyen. La policía, temiendo que esta audacia desencadene en un hecho violento ha emitido la recomendación de asegurar puertas y ventanas y, en caso de ser victima de una invasión, no hacerle frente al intruso, permitirle huir y notificar al 911 terminado el hecho.

Desde luego hemos tomado en serio esta alerta procurando siempre tener las puertas cerradas, aunque por la disposición del apartamento, en el interior de un complejo en condominio y en segundo nivel, nunca he pensado seriamente que podríamos ser blanco de una intromisión. Sin embargo, hace unos días sorprendí in fraganti a un merodeador mientras trepaba al techo y se introducía sigilosamente hasta nuestro balcón. Aprovechando su descuido, producto de la certeza de que nadie lo veía, pude sacarle una foto mientras husmeaba entre nuestras pertenencias.



20090510

Flotsam

El libro para niños del que hablaba la semana pasada y con el que inicio mi colección es este:

Portada de “Flotsam” de David Wiesner. La traducción de “Flotsam” vendría a ser algo como “restos de un naufragio.”

La historia que cuenta este libro es simplemente mágica y lo genial es que no requiere de una sola palabra –un alivio para quien como yo aun no domina el ingles- El sello que aparece en la portada es el premio al que se hizo merecedor este cuento en 2006, La Medalla Caldecott, que se le entrega al mejor trabajo de ilustración de libros para niños producido en Estados Unidos, según la Asociación Americana de Bibliotecas (explico esto porque es muy probable que este sello figure en varios de los libros que incluiré aquí)

No cometeré el error de contar la historia para no arruinarle la ocasión a quien deseara leerlo. Aunque la verdad me muero de ganas de subir imágenes de cada pagina, esto no es posible no solo por cuestiones de derechos, sino porque subir todas las ilustraciones equivaldría a contar la trama. Elegí entonces tres imágenes que pongo aquí a modo de “probadita”:




A veces las olas llevan a la playa algunos misterios que esconde el mar. Si tienes la suerte de recibir este y entenderlo, sabrás que hacer para compartirlo, pero guardando el secreto al mismo tiempo.

20090509

Realidad y Ficción


En una feria local, audaces y briosos, corren estos caballos de carrusel, rodeados de luces y música.


En la misma feria, cuatro ponys, encadenados a una noria, dan vueltas pesadamente llevando niños sobre su lomo a cinco dólares el viaje. Aquí no hay música, ni focos de colores y el brío corre a cargo de los padres que toman fotografías y de los dueños del negocio que rectifican el recaudo de taquilla.


Los niños, sin embargo, parecen emocionarse por igual en ambos.

Y yo, no quise que se me olvidara este sencillo ejemplo de la diferencia entre realidad y ficción.

Malas nuevas trae el viento.

Este Jueves en la tarde, el cielo impecablemente azul comenzó a ser invadido por nubes de un tono ocre muy extraño, casi tétrico.

La luz del sol se hizo anaranjada, las aceras, las paredes y objetos de colores claros adquirieron reflejos dorados. ¿La razón? Desde el martes (no lo supimos hasta la llegada del humo) hay un gran incendio en Santa Barbara.


Esto fue lo que origino las nubes: Columnas de humo levantándose sobre Santa Barbara, jueves 8 de mayo. Foto de MSC enviada a Los Angeles Times.


El fuego amenazando las casas en las colinas el miércoles 7 de mayo. Foto de Mark Boster/LA Times

Hasta hoy se han incendiado solo 20 casas, pero hay 11 mil viviendas en peligro. De no aminorar el viento, podrían sumarse a los 30 mil residentes evacuados otros 30 mil. Esta vez los incendios llegaron temprano, la “temporada” ocurre regularmente en los meses de julio y septiembre, pero la sequía amenaza con hacer que este año sean mayores y más graves. Aunque se supone que no ocurren todos los años graves, llevamos tres consecutivos padeciéndolos. Desafortunadamente, parece que entradas como esta van a ser cosa común aquí.

20090507

Magazine Fix

Una de las mejores cosas que tiene EU –para que no se diga que solo reservo criticas a esta nación- es la cadena de la librerías Barnes & Noble. En ellas, la gente puede tomar el libro o la revista que prefiera y leer de manera gratuita mientras se toma un café o, si lo prefieren, pueden perderse en su sección de música a escuchar “probaditas” de cada CD que existe en su catalogo. Huelga decir que las tiendas siempre están abarrotadas y en ciertos horarios es imposible encontrar una mesa disponible, por lo que la gente se sienta sin empacho en los pasillos con una pila de materiales de lectura a su lado. Puedo asegurar que muchos de los empleados no comparten mi entusiasmo sobre la manera en la que las librerías funcionan, pues se pasan la jornada ordenando lo que la gente tirado deja por toda la tienda, hemos sido victimas, sobre todo ya cercano el cierre, de la evidente desesperación de algunos empleados que ansían el momento en el que se van por fin los clientes. No puedo culparlos, dada la hora –y esa es otra de las ventajas del lugar: que cierra a las 11 PM.- me parece comprensible que pierdan la paciencia con gente que intenta aprovechar hasta el ultimo segundo disponible, cuando ellos, supongo, no pueden irse hasta que no ha quedado ningún ejemplar fuera de su anaquel.


Interior de la librería a la que acudimos. La traducción mas correcta que encuentro para Magazine Fix sería Dosis de Revistas. Foto del sitio de la libreria.

Para mí, este lugar solo tiene un gran defecto: Todo esta en ingles. Aunque soy capaz de entender lo que leo en este idioma, soy incapaz de disfrutarlo como disfrutaría haciéndolo en español: descifro el mensaje, pero carezco de las herramientas para gozar de su magia. Con el tiempo tal vez me sea posible leer cosas con mas cuerpo, por ahora me contento con hojear revistas y libros donde hay muchas fotografías y babosear –es la palabra mas adecuada- por la tienda.

Una de mis secciones preferidas es la de niños, no solo porque el ingles de esta sección es el único a mi nivel, sino porque siempre me han gustado los libros para niños. De hecho, algunas de las lecturas que más he disfrutado –aunque he leído muy poco en realidad- han sido cuentos infantiles. Cuando me vine a vivir aquí traje como parte de mi equipaje un par de estos libros, el resto de los que he leido lucha por sobrevivir a mi inhóspita memoria y, para no dejarlos sucumbir ante el olvido, he decidido empezar a recolectarlos aquí.

Las bancas son un poco incomodas por lo pequeñas, pero ya de noche y con menos niños es posible acomodarse a leer. Foto tomada del sitio de Sheri Bell-Rehwoldt

El sábado pasado, mientras repasaba títulos, me encontré uno que ya había leído meses atrás pero después no volví a ver en anaqueles. Y como no quiero que se me vuelva a perder, decidí comprarlo. Y después pensé en compartirlo aquí. Y luego en hablar un poco de los otros que he leído y de los que me vaya encontrando: La idea me entusiasmó y esta entrada es una especie de aviso.


No intento hacer apología ni un anuncio comercial -de hecho, el crecimiento de B&N ha ido acabando con las librerías pequeñas y hay quienes las tachan de monopolio-, lo que quiero aclarar de de donde surgio la idea: De la posibilidad de curiosear libremente entre los libros. Creo que la estrategia de “Pruebe antes de comprar” funciona muy bien y hace de estas librerías un sitio interesante para ir. Mi pareja y yo hemos soñado que si un día regresáramos a México, seria lindo establecer un negocio semejante –habría que resolver la manera de que la clientela mexicana no “perdiera” las publicaciones, pero eso seria parte de la aventura- Creo que en México nos hace falta leer y creo que una manera de fomentar la lectura seria una librería como esta. Lo más probable es que, dada la cantidad de dinero que necesario para un proyecto semejante, jamás podamos cristalizar esta idea, pero su sola concepción me hace feliz. Con eso me basta. Mientras son peras o son manzanas, cada que tenemos tiempo un viernes o sábado en la noche, cuando alguno de los dos pregunta ¿A donde vamos? La respuesta es: A un Magazine Fix.

20090504

“Bueno Sí... pero No” ó “Va salir espinao, Caballero” ó “Cuando te regalen un libro, hojéalo al menos”

El hecho fue que Peter Seger, famoso músico norteamericano de Folk, cumplió 90 años y se celebró un homenaje en el Madison Square Garden en Nueva York, al que asistieron cerca de 18 mil espectadores y un gran numero de artistas, invitados por el mismo Seger. Todos los invitados acudieron menos uno.

La nota dice:

“EU le niega la visa a Silvio Rodríguez para participar en acto especial en NY”

“La Habana. El cantautor cubano Silvio Rodríguez, considerado la voz de la revolución, dio a conocer este lunes que Estados Unidos no le concedió la visa para ir a un acto especial (se refieren al homenaje a Peter Seger) en Nueva York, lo cual consideró 'contradictorio' cuando el gobierno de Barack Obama desea relanzar los lazos.”

“...Creo que la actitud del Departamento de Estado es muy contradictoria con el deseo expresado por el presidente Obama de un acercamiento con Cuba Como trabajador de la cultura cubana me sigo sintiendo tan bloqueado y discriminado como por otros gobiernos. Ojalá esto cambie de verdad algún día...”

Carta de Silvio desde Paris, enviada el 1ro de mayo, a su hermana en La Habana


Y dos días después, envía desde La Habana una disculpa por escrito a Seger por su ausencia:

“...Traté de volver a estar contigo hoy, pero, como bien sabes, no me dejaron llegar los que no quieren que los Estados Unidos y Cuba se junten, se canten, se hablen, se entiendan. Son los que piensan que el mundo se divide en poderosos y en débiles; los que sólo aprecian a los que son ricos y fuertes. Son los que no nos perdonan que aún siendo pequeños hayamos decidido vivir de pie. Algunos de ellos vieron un peligro en que nos encontráramos y que un simple acto de fraternidad simbolizara a dos pueblos vecinos que pueden coincidir en canciones y afectos...”

Carta de Silvio Rodríguez a Peter Seger

Y yo, que casi nunca muestro o hablo de la música que escucho, no tengo mas remedio que incluir aquí una pieza de Silvio para definir mi opinión al respecto.

"Me Acosa El Carapálida". Triptico vol 3. 1979

...Y luego preguntan porque Hugo Chávez le regalo a Obama una copia de “Las Venas Abiertas de América Latina”...

20090502

Festival of Books 2009

La semana pasada fuimos al Festival of Books que cada año organiza el diario Los Angeles Times en la Universidad de California de Los Angeles (UCLA); yo llevo 3 años yendo a este festival al que mi pareja acude casi desde que inició en 1996. En una cuidad con tan pocas cosas que hacer creo que es uno de los eventos que no se deben dejar pasar. Seguramente cada año, por estas fechas, estaré viniendo a guardar aquí una reseña de la visita de ese año.

Una de las cosas mas lindas del festival es el campus de la UCLA.



(Click en las fotos para ampliarlas)

Los edificios de estilo románico son copias de iglesias y otras construcciones en Europa. De este estilo, además del complicado entramado de ladrillos heredado de los árabes, algo de lo que más me gusta son los detalles en columnas y ornamentos, donde siempre aparecen figuras de animales, monstruos o gente realizando actividades raras.

Un oso –si, es un oso- decorando una columna en la hermosa biblioteca, de la que, desafortunadamente, todas las fotos salieron borrosas. El oso es la mascota oficial de la UCLA

No me pregunten que están haciendo estos tres hombres con ese carnero, supongo lo acaban de atrapar, pero los patos gigantes no se ven demasiado contentos. A la derecha, fuera de cuadro, un dragón huye

Del otro lado de la entrada otro hombre sostiene el dintel de la puerta. Me gusto la expresión de tranquilidad en esta jamba a pesar de su pesada carga.

Los jardines en UCLA son otra historia. He ido varias veces –no solo durante el festival- y en ellos siempre reina el sol. Si yo hubiese estudiado en UCLA seguramente pasaría mas tiempo ahí que en los salones de clase. Sus jardines serian mi ruina académica.

(click en las fotos para ampliarlas)

Este año hubo menos asistentes que los dos pasados, tal vez debido a la recesión. También fue notoria la ausencia de grupos de protesta que se alineaban a lo largo de uno de los accesos a la zona de expositores. En ediciones anteriores, decenas de grupos repartían panfletos sobre lsa atrocidades cometidas en Irak, Afganistán y otros puntos del globo por la administración Bush; denunciando las actividades abusivas de ciertas empresas o de medios de comunicación y promoviendo grupos ambientalistas. Si bien estos problemas están lejos de resolverse, es notoria la aprobación que la le concede al nuevo presidente. Sin embargo, no se libro de las criticas:



Cartel a la entrada del festival donde se invita a los jovenes no atender un posible llamado a servir como soldados en las fuerzas de ocupación que el gobierno norteamericano planea enviar, por lo pronto, hacia Afganistán. Los chicos del Partido Comunista de los Estados Unidos no parecen muy convencidos de las intenciones de cambio de Mr. Obama.


La industria editorial ha sido una de las mas golpeadas por la crisis, pero el numero de expositores no pareció haber disminuido respecto a los años anteriores. Después de recorrer todos los stands este fue nuestro botín:

Un cartel oficial del festival. La ilustración es del famoso libro de Eric Carle “The Very Hungry Caterpillar” (La Oruga Muy Hambrienta) en celebración del 40 aniversario de su publicación.


“Vatos” es un poema de Luis Alberto Urrea deliciosamente ilustrado con fotografías de José Gálvez sobre la vida de los migrantes latinos en EU. Es muy probable que incluya algunas imágenes en el blog mas adelante porque me encantó




Una copia del Corán. El instituto del Conocimiento Islámico lo estaba regalando a todo el que deseara un ejemplar. Yo no he decidido convertirme al islamismo, pero a mi pareja le encanta el estudio de las religiones y pedimos uno.



El ultimo libro de Amy y David Goodman



Amy es la conductora del único noticiero confiable y libre en EU, Democracy Now! Democracy Now! Se mantiene solo de donaciones y no acepta patrocinadores, se transmite a todo el pais y se puede ver la emisión diaria por internet de lunes a viernes (nosotros lo vemos diario antes de cenar) De hecho fue la mesa redonda en la que participaría Amy Goodman el evento principal en nuestra visita. Reservamos boletos para esta mesa -la entrada es gratuita pero se requiere reservar por la escasez sitios- y fuimos de los poquísimos que alcanzamos a entrar. Es esperanzador que tanta gente haya deseado ir a escuchar puntos de vista distintos a los oficiales en este país. Se supone que tomar fotografías estaba prohibido, pero en una discusión de corte liberal hubiera sido un insulto acatar las restricciones.



Se dio cuenta que le estábamos tomando fotos, nos saludo y sonrió. En la conferencia no participaba David

Terminada la charla fuimos a la firma de libros que se organizó en uno de los jardines afuera del salón, como no había demasiada gente, ellos se dieron tiempo para platicar un poco con los que nos acercamos y hasta Amy pidió un momento para ir ella misma a tomar una fotografía de la fila que esperábamos.




Les dijimos que éramos de México y yo les aclare que su libro seria el primer libro en ingles que iba a leer. La idea pareció gustarles y por eso nos dedicaron el libro en español: Democracia Ya!

Cerramos el día dando una vuelta por la Tercera calle de Promenade, que es de lo mas alejado que hay al pensamiento liberal: tiendas de ropa, zapatos, restaurantes y espectáculos callejeros y gente, mucha gente, todo al más puro estilo Hollywoodense.

Promenade es un sitio donde se puede pasear mirando de todo y al menos es una de las pocas calles donde se puede caminar en LA. El objeto gris en la orilla derecha es la cinta de la cámara, la prueba contundente de cómo sufro para este asunto de la fotografía.