Fuimos la otra tarde a ver “Fast 5” la nueva versión de la zaga “Rápido y Furioso”... Y bueno... todos tenemos derecho a un poco de entretenimiento absurdo y sin sentido. No puedo hablar mucho de Fast 5 sin decir dos o tres majaderías, pero si tuviera que decir algo bueno de ella, sería que la acción es tanta, que Trying estaba aferrada a su butaca en las escenas de automovilismo extremo (las tres cuartas partes de la cinta)
Comentando de esta película con familia y amigos, descubrimos que a mucha le pareció buena, y no fueron muy populares nuestras opiniones al respecto. Rápido y Furioso tiene miles de adeptos devotos que no solo la defienden, sino que la imitan.
Nosotros vimos una escena como esta esa misma tarde en el estacionamiento del supermercado.
Casualmente la policía montó una exhibición justo a la salida del cine.
Un auto protagonista en un choque fatal. Mothers Againts Drinking and Driving (MADD) es una organización civil de ayuda a víctimas de accidentes por causa del alcohol. Que haya estado plantado ahí desde que inició la primera función no puede ser fortuito.
Las posibilidades de vernos un día envueltos en una de estas tristes historias siempre están latentes, pero afortunadamente Trying maneja muy bien: Nunca corre riesgos, siempre respeta los límites de velocidad y solo una vez le han levantado una infracción, tan injustamente que la peleo en juzgados aunque el juez terminó dándole la razón al oficial de policía. Yo, por mi parte no manejo, pero no debo sentirme tan seguro, porque uno de los accidentes de los recortes de periódico, fue sobre un conductor que atropelló tres ciclistas, matando a uno de ellos.
No es exageración: aunque los reglamentos de tránsito contemplan multas muy severas, la gente aquí maneja muy rápido y hay accidentes a diario a pesar de ser una cuidad muy pequeña.
Y estos son solo los de esta semana...
Las posibilidades de vernos un día envueltos en una de estas tristes historias siempre están latentes, pero afortunadamente Trying maneja muy bien: Nunca corre riesgos, siempre respeta los límites de velocidad y solo una vez le han levantado una infracción, tan injustamente que la peleo en juzgados aunque el juez terminó dándole la razón al oficial de policía. Yo, por mi parte no manejo, pero no debo sentirme tan seguro, porque uno de los accidentes de los recortes de periódico, fue sobre un conductor que atropelló tres ciclistas, matando a uno de ellos.
Todo esto viene a cuenta porque hace unos días infraccionaron a sobrina por conducir con aliento. Yo no quiero lanzarme a emitir juicios ni convertirme el dedo que señala, pero si creo que ese asunto de colocarse detrás de un volante con copas encima no es cosa de aplaudirse, se puede arruinar la propia vida y la de muchas otras personas nomás por una irresponsabilidad. Aunque se trate solo de un par de tragos.