The postman always rings twice

Como ya he dicho, esta semana tuve poco tiempo para holgazanear o dedicarme a las cosas que me realmente me importan –una de las cuales definitivamente es holgazanear- y por ello no había mencionado un par de las cosas más lindas que ocurrieron estos dias, porque no quise escribirlas con prisa. La prisa va bien con el trabajo, los deportes, los eventos desastrosos y las malas rachas que nos reserva la fortuna; pero no para los sucesos que hacen que esta vida valga la pena, esos hay que degustarlos con calma, disfrutarlos como si fuera la última vez que tendremos el placer. Nadie sabe si un día de verdad será la última.

El miércoles por la tarde cuando regrese de trabajar me encontré con que el correo me tenia una sorpresita:

Nótese el sello del ying-yang gatuno. La vez anterior fueron patittas. =)

¡Carta de Implicada! A ella como a mi las obligaciones no la habian dejado escribir por correo regular (yo por ahí debo varias cartas). Entre muchas cosas muy dulces que nos dice, Me cuenta que fue su Fisico quien la impulsó a iniciar su blog y confiesa que ha dudado muchas veces sobre continuar con su blog, porque le apena un poco el asunto de “hacer publico lo privado”, de exponer ante ojos de extraños las cosas que le ocurren. Y yo le digo desde acá que ni se atreva a pensar en cerrar su blog: Tu espacio es hermoso. Yo no se si te has dado cuenta de la magia que tienes para con las palabras. Ya me tocara explicarte por correo una larga serie de razones por las cuales no debes nunca cerrar tu blog. Me has dicho que tu Fisico lee mi bitácora y si eso es cierto le doy las gracias –creo que a nombre de varias personas- por haberla hecho decidirse a compartir lo que hay en su interior, a mucha gente nos hace bien leerla. No la dejes bajar la cortina.

Además de su carta llegaron en el sobre tres obsequios:

Un saquito de manta con imágenes, por un lado del Callejón de Beso en Guanajuato y por el otro un retrato de Emiliano Zapata, en vísperas del bicentenario de la lucha por la liberación mexicana. Voy a buscar un tesoro que guardar en esta linda bolsa. =)

Una postal en blanco y negro del mismo Callejón del Beso, Quiza la calle mas famosa de Guanajuato –ciudad que nunca he tenido la fortuna de conocer- Por la vestimenta del gendarme, la foto debe ser del los años 50’s (adivinaste! Me encantan las fotos viejas!) El detalle de esta imagen que más me gustó es de del los dos chamaquitos jugando tras el muro. También me pregunto ¿Qué estará leyendo el policía? De este tipo de cosas valdría la pena escribir un cuento.

¡Un paquete de obleas de colores! Que hallan llegado intactas me hace recuperar al confianza en Correos de México, pues las obleas son súper quebradizas. Ya Trying y yo empezamos a comérnoslas con cajeta desde el primer día. =)

¡Mil gracias por todo, Implicada! Pronto te enviare respuesta a esta hermosa carta.

Pero esa no fue la única sorpresa que el departamento postal nos reservaba. Ayer por la tarde me esperaba sobre la mesa otra carta.

Esta vez de Crónicas Urbanas:

No sé si alguien se da cuenta de un detalle extraño en esta foto: Existen dos sobres para una sola carta. Lo que ocurre es que esta misiva tuvo que recorrer no una, sino dos veces el trayecto para llegar a su destino. La primera vez una confusión hizo que, a pesar de que Crónicas tuvo la precaución de enviar su sobre certificado, la carta le fuera regresada por lo que el correo norteamericano creyó inconsistencia de datos.

Sinceramente creo que no hicieron el esfuerzo, porque a nosotros nos ha llegado correo de direcciones con el mismo numero de casa sin que el cartero note que la calle es diferente. Y esto nos ha pasado tres ocasiones con la misma carta, que hemos devuelto con notas escritas, y que nos han enviado de nuevo sin molestarse siquiera en leer la nota.

La carta de Crónicas salió hacia mí el 10 de mayo y llegó casi dos meses después. Otra persona habría dado por perdido el sobre y olvidado el asunto del correo regular por ineficaz. Pero no él; él la volvió a mandar, nuevamente por correo certificado, hasta asegurarse que yo la recibiera. No tienes idea, amigo, lo que aprecio el esfuerzo que hiciste.

Junto con la carta, como se ve en la foto, me envía una postal de Mar del Plata, su ciudad natal.

Que hermoso es el panorama de una cuidad de noche. Cada luz es una historia.

Me cuenta que ese edificio –el Demetrio Eliades- es el único rascacielos que hay, porque no permiten construir tan alto allá. Trying y yo nos preguntábamos si en aquellas latitudes tiembla o cual es la razón por la que esta prohibido construir verticalmente.

Crónicas es una persona sorprendente, que conoce sobre muchas cosas y muchísimos temas. Su carta, de una redacción impecable y con un orden que me llena de asombro, me revela una personalidad mucho más rica, compleja e interesante de lo que un blog puede comunicar. Me aplaudo y le agradezco a él la decisión de haber iniciado contacto mas allá de internet, que aunque es un medio muy eficaz para ciertas cosas, nos limita enormemente sobre detalles de nosotros que la prudencia obliga a no compartir con cualquiera. Cuando iniciamos este asunto del club postal no tenia idea de lo impactante que podría volverse, pero leyendo a Crónicas me queda claro que esto de iniciar correspondencia escrita es una de las mejores cosas que ha traído el 2010. No puedo revelar demasiado sobre su carta, tendré que escribir una larga respuesta que, esperemos, no sea tratada por el correo argentino como la suya fue tratada por el correo norteamericano.

Ahora hay que escribir las respuestas. Tengo aquí varias sorpresas que mi estrecho horario no me había dejado concretar, este triple día de asueto me tiene que permitir ponerme al corriente con tanto que debo.