20080919

Remache

Hoy, colocando laminas en el interior de un camión, de pronto reconocí de entre los sombríos rincones de mi memoria este objeto:


Un remache de aluminio. Mi padre tenia en su caja de herramientas, revueltos con cientos de tuercas, tornillos y objetos diversos de ferretería, remaches como estos y una pistola para colocarlos; por supuesto yo, teniendo 6 o 7 años encontraba indescifrables los objetos de la caja y nunca se me ocurrió pensar que la pistola y los remaches tuvieran alguna relación, eran solamente otro de esos fierritos que mi padre jamás utilizaba y que permanecieron décadas en aquella pesada caja verde de la que desconozco cual fue su final.

A los 6, los remaches realizaban la función de “espaditas”, estupendas para ir a la caza de tiburones, pulpos, leones, dinosaurios y otras fieras de plastilina que deambulaban por la mesa del comedor las tardes que no me dejaban salir a jugar. Podía transformar en divertida una tediosa tarde de septiembre confeccionando bestias de colores para después arponearlas y regresarlas a la vida para volver a empezar. Recuerdo que al final los remaches dejaban los dedos de un color cenizo y con un desagradable olor. Y también recuerdo que como nunca me intereso regresar las espaditas al sitio de donde las había tomado, estas terminaban extraviándose irremediablemente y que así, poco a poco, fueron desapareciendo de la caja de herramientas hasta casi la extinción, que no ocurrió porque al crecer dejo de interesarme la cacería de animales de plastilina.

Ahora conozco el propósito de estos otrora enigmáticos objetos, pero aunque llevo ya cerca de dos años trabajando en un lugar donde los remaches se han vuelto algo cotidiano, el recuerdo de lo que fueron alguna vez no llego sino hasta hoy y les cambio el significado nuevamente. Fue algo triste darse cuenta de cuanto y que tan fácilmente podemos olvidar las cosas cuando crecemos, como se nos difumina lo que fue importante alguna vez. Pero ahora que volvió quise venir a dejarlo aquí para que no vuelva a perderse. Al menos puedo decir con satisfacción que aprendi algo con el tiempo: Hay que guardar las cosas para que nos gustan para que no se pierdan. Yo deje tirados por ahí muchos remaches cuando había terminado de usarlos en vez de regresarlos a la caja de donde los tome, ahora he venido a guardar estos para no se me vuelvan a perder.

5 comentarios:

la_luminosa dijo...

las clásicas espadaaas! son todo un icono de la niñez jeej saludos.
btw odio tu verificador de palabras para opinar jaja

todavia dijo...

Si??? pense que la unica persona en este mundo lo sificientemente afectada de sus facultades mentales para encontrarles un uso asi era yo. Es bueno saber que no estamos solos.

Por cierto, no sabia del verificador de palabras. Ya lo quite =)

Takujei dijo...

Woooow!! Encontre tu post de pura casualidad, jaja y sabes? no eres el unico que vivio eso! porque de hecho yo a los 7 años mas o menos, tenia mis muñequitos de las tortugas ninja mutantes, y como se me perdieron las espadas de leonardo, le puse unos de estas espaditas de metal!! jeje, de hecho si no fuera por tu post nunca habria sabido que esas cosas son remaches, en serio lo son? jaja.

todavia dijo...

Si, los remaces se colocan con una pistola especial. La cabeza del remache se introduce en un hoyo a traves de las dos laminas que vas a juntar y la varilla en la punta de la pistola. La pistola jala la varilla y ¿Ves la bolita que se asoma al extremo de la cabeza del remache? pues esa bolita es jalada junto con la varilla y al ir atravezando el interior de la cabeza la hincha y dobla hasta que queda aplastada y sujeta al agujero. Asi el remache mantiene unidas las piezas donde se colocó.

La explicacion le quita toda la magia, verdad?

Como extraño esos dias en los que un remache era solamente una espadita... =) Saludos Takujei!!

Anónimo dijo...

jejeje soy otro que jugó con remaches como espadas : D aun los tengo ya que yo para no perderlos encontre una solucion: los portadores son hielocos, a cada uno le di una espada (remache) y para que no lo perdieran a cada portador (hieloco) le di una especie de liga negra que se utilizan para no sé qué de los automoviles, pero que yo a escondidas encontraba en un taller mecanico de mi casaen el suelo, son como una especie de ligas de diferentes tamaños, hay gente que la uso de pulseras las mas grandes, y las mas pequeñas que caben en los dedos como anillos que le puse yo a mis hielocos con los remaches como una especie de guerreros samurays.

actualmente los saque de una caja todos conservan sus espdas y los está utilizando mi hermanito de 7 años que disfrute parte de mi infancia ^^