Para hacerle una ofrenda, no conseguimos papel de colores, ni pan de muerto, calaveras de azúcar, ni el brandy que le gustaba, tampoco sus cigarros; pero le compramos flores y pusimos una veladora para que, si decidiera venir a visitarnos, sepa que nos acordamos de ella.
6 comentarios:
Ah!, entonces en un platito pones una poca de sal, por que la necesitan los muertos al igual que un peñado de azúcar. Un vaso de agua y un pan blanco.
Y entonces el muertit@ se irá content@ porque verás.
El azúcar y la sal la necesitan para pasar al otro mundo con los dos sabores básicos, el agua y el bolillo o pan blanco para aguantar el camino y la veladora para alumbrarse en las tinieblas.
El vino le ayudará a calentarse un poco.
¿Sabes que si a los muertos no les prendes una veladora, entonces ellos se prenden su dedo, así como una vela, para alumbrarse?, ¿lo sabes querida Arañita?.
Un beso.
No sabia, MaLquE... hoy voy a pasar a la tienda y compro un pan...
Esa escena del muertito con su dedo prendido se me a algo que podria haber pintado Remedios Varo... Hasta escalofrios me dio.
Gracias, MaLquE...
Buen viaje y compañía a María :)
Ahi va a estar Doña Mary, seguro. Ponle agüita, que tal que le da sed el recorrido.
Bere e Implicada:
Gracias!
Si, le voy a poner agua.
Mi pareja me llevo al pueblo donde vivia Doña Maria para que me conociera y viera "con quien habia quedado" Y creo que le cai bien. Ella murio unos meses despues...
Gracias, gracias!
:_)
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