Frente a la recepción esta la oficina de Art, equipada hasta con hidrante para esas situaciones de urgencia. Nótese que en el retrato ostenta su cargo en el hotel
Art dictando una circular a su secretaria personal. Todo un ejecutivo.
Pero eso no es todo: supongamos que te es imposible llevar a tu mascota, o que viajas de negocios y eres de esas personas que se deprimen con la impersonal soledad de los hoteles. En ese caso, llama a la recepción del hotel y enviaran alguien para que te haga compañía:
Esta amiga esperaba junto a la edición de The New York Times a que alguien le abriera la puerta.
Debimos pedir un gato. Y con problemas de sobrepeso habría sido perfecto
Este chico fue la primer persona que vimos bajando del tren. El letrero dice “Malvado clan de ninjas raptó a mi familia! Necesito dinero para lecciones de Kung-Fu” . Por supuesto cooperamos para su inscripción =)
“Necesito: $20 para mariguana y una novia” Por supuesto cooperamos y ya solo le faltan 19 para la mariguana.. Sobre el asunto de la novia ¿Quién se apunta?
Otros son notorios sin necesidad de carteles:
Los chicos sentados en el piso no son homeless, son estudiantes “haciendo su luchita”. Interpretaban “Come Together” de Los Beatles –por cierto muuuy bien- Pero el encuerado de pie es un homeless al que la emoción y el “alto vuelo” lo pusieron a bailar.
Este chico dormía placidamente en una banca, su gatito hacia lo propio tendido sobre su pecho. A este par los encontramos varias veces y descubrimos que el gatito es mucho más efectivo que cualquier letrero.
A este perro lo entrenaron para quedarse en esta posea la entrada de un mercado. Abajo un letrero dice” Posando por propinas. Acariciame!. Gracias” El dueño se ocultaba entre la multitud. Al principio nos causó admiración, pero media hora después, al pasar de nuevo, el perro seguía en la misma posición y ya no fue lindo. Pasamos media hora mas tarde, ya de salida, y ahora el perro sostenía un gatito negro en su lomo. =(
Hay tantos homeless en el centro de Portland que al final es inevitable sentir que el corazón se oprime.
Tres indigentes y su perro, dormitando en mitad de la avenida, en el Distrito Perla, la zona comercial. Fuera de cuadro, estacionado en la acera, esta un policía observando desde su patrulla.
Acapulco en la azotea
¿Que hacer en una tarde calurosa, en una cuidad lejos de la playa y en plena recesión económica? Una opción intentar la versión gringa de “Acapulco en la azotea”:
Niños bañándose en un la Fuente Jamison. Fuera de cuadro, en los adultos toman sol en traje de baño.
Mas o menos así como estos que, en otro parque, toman el sol despreocupadamente en medio del trafico de un viernes.
Solo faltaba el niño pidiendo un dólar a cambio de mostrarles como mueve la pancita y el vendedor ambulante que lo mismo ofrece salvavidas inflables, que aceite de coco, llaveros y clases de buceo.
2 comentarios:
Mmmm... Vaya par de fotos con palabras que me has encajado! xD
Han hecho que rechinen mis dientes de envidia (por los carteles, que son buenísimos, ¡y por la astucia de tu ataque encubierto!)
Debo viajar más ;)
Juro que mis intenciones no eran hostiles! (Lo mismo dijo Corea del Norte...) Pero los letreros estaban ahi, no pude evitarlo.
Y habia muchos mas, pero en serio que despues ver tantos dejo de ser gracioso...
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