El día de hoy, fallece el poeta uruguayo Mario Benedetti. Todos los diarios y blogs van a hablar mucho del asunto. Yo no voy a presumir de conocer a fondo la obra de Benedetti, de haberme bebido sus poemas. Solo conozco algunos, pero los pocos que conozco me llenaron el alma de cosas que guardo muy dentro y que, espero, me duren para siempre. Hace poco mas de 18 años me enviaron una carta que tengo guardada junto con muchas otras. Estas cartas decían cosas que me ayudaron a seguir en el camino que voy, en la búsqueda de aquello que persigo aun con insistencia: A mi.
En esta carta me enviaron entre otras cosas, un poema de Benedetti que se convirtió, justamente, un credo.
CREDO
De pronto uno se aleja
de las imágenes queridas
amiga
quedás frágil en el horizonte
te he dejado pensando en muchas cosas
pero ojalá pienses un poco en mí
vos sabés
en esta excursión a la muerte
que es la vida
me siento bien acompañado
me siento casi con respuestas
cuando puedo imaginar que allá lejos
quizá creas en mi credo antes de dormirte
o te cruces conmigo en los pasillos del sueño
está demás decirte que a esta altura
no creo en predicadores ni en generales
ni en las nalgas de miss universo
ni en el arrepentimiento de los verdugos
ni en el catecismo del confort
ni en el flaco perdón de dios
a esta altura del partido
creo en los ojos y las manos del pueblo
en general
y en tus ojos y tus manos
en particular.
En esta carta me enviaron entre otras cosas, un poema de Benedetti que se convirtió, justamente, un credo.
CREDO
De pronto uno se aleja
de las imágenes queridas
amiga
quedás frágil en el horizonte
te he dejado pensando en muchas cosas
pero ojalá pienses un poco en mí
vos sabés
en esta excursión a la muerte
que es la vida
me siento bien acompañado
me siento casi con respuestas
cuando puedo imaginar que allá lejos
quizá creas en mi credo antes de dormirte
o te cruces conmigo en los pasillos del sueño
está demás decirte que a esta altura
no creo en predicadores ni en generales
ni en las nalgas de miss universo
ni en el arrepentimiento de los verdugos
ni en el catecismo del confort
ni en el flaco perdón de dios
a esta altura del partido
creo en los ojos y las manos del pueblo
en general
y en tus ojos y tus manos
en particular.
Mario Benedetti.
Sigo aquí, sigo creyendo en lo mismo. Sigo buscando.
Descanse en paz. Mario Benedetti.
La Llamada, Remedios Varo. 1961
Esos pasillos del sueño a donde siempre,de alguna manera, te encuentro.
12 comentarios:
Que dolor de repente...
=(
Precioso
Si, es hermoso.
oh que tristeza y a la vez que gozo, por que hombres se mueren todos los días pero esas letras no las deja cualquiera, saluditos! :)
Lo triste de cuando se mueren hombres asi es que aunque sus palabras quedan -y esas de tan vivas nunca se mueren-, al leerlas entiendes que algo dentro de ti se murio tambien.
Benedetti nunca temió a la muerte, éramos nosotros lo que teníamos miedo de que se vaya.. grande Don Mario DEP
"Benedetti is dead!" Borre tu comentario porque no voy a permitir que en mi espacio venga un imbecil a escupir su odio y su miseria. Borre tu comentario, pero decidi no borrar tu nombre para que quede señal de que te tomaste la molestia de llegar hasta aqui a exhibir tu infinita estupidez, tan insignificante al mismo tiempo, que necesitas andar promocionandola porque nadie la nota de otra forma.
W: No solo tienes toda la razon, tienes ademas un blog hermoso que agrego de inmediato a los que siempre entro a leer. Gracias!
belleza esctita, que grande benedetti
Un grande Benedetti =)
Es una lastima que decidieras permanecer anónimo, pero gracias por entrar a leer y por compartir tu gusto por el poeta.
Publicar un comentario