20090718

Segunda clase

La vida, pienso, es como un viaje en tren. Durante el recorrido –que puede durar mucho tiempo, o acabarse recién haz ubicado tu asiento- miramos por la ventana. De este mundo inmenso, solo podemos ver la parte que desfila frente a ella.

Hay gente que viaja en primera y su asiento se ubica en el carro panorámico. Esta gente puede ver grandes porciones del mundo y, si sabe aprovechar su privilegio, podrá maravillarnos con todas las cosas que tiene que decir.

Yo obtuve un lugar en segunda clase, del lado del pasillo. Desde mi asiento veo una limitada franja del paisaje y, por tanto, solo tengo pedacitos sueltos, historias incompletas, atisbos de realidad para contar.

Buscando suplir mi limitada vista, un día decidí dejar de estirar el cuello y empezar, en cambio, a usar la imaginación.

La razón por la que este blog es tan repetitivo es que descubrí que mi imaginación es muy limitada también.

Pero me divierto.

6 comentarios:

Implicada dijo...

Yo también viajo el tren, porque el avión de vez en cuando se me va, es demasiado rápido. Mejor en tren a un ritmo suave para disfrutar el paisaje.
Y bueno, por lo pronto repito la experiencia de venir aquí.

un abrazo :)

todavia dijo...

Pienso que tengo la fortuna de haber alcanzado asiento. Hay quienes hacen el viaje de pie y otros que tienen que andarse trepando de polizones, mal colgados entre los ejes de las ruedas o en los vagones de carga...

va de regreso el abrazo =)

trying not to sell dreams for small desires dijo...

siempre te gano el lado de la ventana :(

la_luminosa dijo...

Eee! y a donde va ese tren?

todavia dijo...

Trying: Esta bien, porque tomas mejores fotos tu =)

todavia dijo...

Nila: No lo sabemos. En la taquilla no tienen la delicadeza de avisarnos...