Un terreno baldío se encuentra tapizado de flores. Sus corolas doradas, como un millón de soles, estallaron ahí sin pedir permiso. Nadie las cuida porque a nadie le preocupa cuidar flores sin nombre. Salvajes como el tono de sus pétalos crecieron a pesar de la indiferencia, la sequía que azota la región y los letreros que anuncian la próxima construcción de un fraccionamiento. Cuando lo construyan, las flores silvestres serán arrancadas, olvidadas, y las aceras de las nuevas calles serán decoradas con plantas traídas desde lejos, compradas en tiendas, y solo florecerán a base de cuidados, fertilización y riego pertinaz. Estas nuevas flores si llamarán la atención y quien las mire, acostumbrado a ver ahí solo un baldío, pensará que se ha logrado la proeza de transformar un páramo inútil en un jardín florido
Tal es el alcance del trabajo del hombre. Tal el tamaño de la inteligencia humana.
4 comentarios:
Somos unos brutos, eso es lo que somos.
Creo que mas que brutos somos presuntuosos.
Pero tambien brutos =)
Pero sobre todo tienes razón en algo: Somos
Bueno tu no. Tu pudiste apreciarlas, como le haces?? Yo habría pasado de largo....totalmente.
P.S: Hablando del tema anterior, claro que me acuerdo!! El cuadernito, apuntando jajaj qué buenos tiempos!
TENGO que ir a Tenochtitlán ya verás.
Uy Bere, yo he dejado y sigo dejando tantas cosas sin darme cuenta hasta que es demasiado tarde que da miedo. Apenas ahora estoy usando el blog para despertar un poco.
Si, ve al Templo Mayor, lleva tu libretita y tu camara y cuentanos lo que viste, lo que pensaste. me encantaria conocer tu vision del museo.
Pero no solo vayas ahi. Ve tambien al Museo de Antropologia, Ve a Coyoacan, comete una nieve de tequila. Ahi entra al Museo de Culturas populares. Comprate postales, una muñeca, aretes. Visita tu ciudad, llenate de Mexico para que cuando te vayas a Suecia te lo lleves todo. Creeme: te va a ahacer falta.
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