Cine unisex

Uno de los atractivos de mi pareja es que le rechifla el cine (nunca se lo he dicho, así que esto viene siendo una especie de confesión) A mí también me gusta, pero nunca me he sentido bien yendo al cine a solas: La idea de ser la única persona de la sala que tendrá butacas vacías a ambos lados me deprime, me hace pensar en una especie de bicho repugnante que la gente acertadamente evita. Cuando estaba en México no me era fácil conseguir quien fuera conmigo, así que terminaba perdiéndome casi todos los estrenos. A mi pareja le gusta tanto el cine que nunca le ha importado la mirada compasiva del taquillero cuando le pide solo un boleto: Antes de que me viniera para acá, iba mínimo cada 15 días, ahora que estoy mantiene esa costumbre; incluso, cuando mi trabajo no me deja tiempo libre, elige una película que cree no me importaría perderme y va a verla sin mí. Y tiene muy buen juicio, asi que ello nunca ha significado un problema.

Estos dias hemos estado especialmente activos en cuanto al séptimo arte: Sin contar “Santo contra la Invasión de los Marcianos” -y eso porque YouTube no cuenta como ida al cine-, esta semana vimos dos: “Inglourious Basterds” y “Time Traveler’s Wife”. En vez de dedicarle un post a cada cinta, decidí hablar de ambas porque me pareció curioso como enfrentamos dos extremos completamente opuestos.

El nuevo filme de Tarantino es absolutamente... tarantinezco. A quien le guste su cine violento, cuasi-psicopatico; el suspenso y la tensión bien logradas y sus tramas inteligentes pero super extrañas, encontrara Inglourious Basterds fascinante. Tengo que decir que a Brad Pitt se le van notando dotes actor en proporción inversa a como los años le quitan esa cara de nene bonito que mataba de flojera. Solo tuve un problema con su trabajo: El acento texano de su personaje me hizo sufrir, no entendi ni la mitad de lo que decía. Necesitaré volver a verla subtitulada.

“Time Traveler’s Wife” es una película completamente rosa, a pesar de lo cual no raya en la cursilería. Es una historia de amor mágico pero no siempre feliz, en una adaptación que se adivina decente para una trama complicada (supongo que el libro aclara muchas cosas), la idea es original y garantizo que le encantara a casi todas las mujeres y quizá hasta a algunos hombres que no teman a que sus amigos se los acaben por haber ido a ver una cinta “para niñas”.

El contraste fue, creo, lo más curioso de ambas cintas: Terminada "Inglourious Basterds", vimos a grupos de hombres salir satisfechos, (hasta podríamos decir emocionados si no sonara muy gay) después del estimulante baño de sangre. En cambio de “Time Traveler’s Wife” abandonaban la sala grupos de mujeres o parejitas melosas agarradas de la mano. Habría sido divertido sabotear las funciones cambiando los letreros de la entrada..