20100831

Bombardean España!


Hace mucho que Noemí, una de las primeras amigas que tuvo este sitio ya no se aparece ni siquiera por su propio blog, lo cual es una verdadera lástima porque era –es aún- un sitio muy recomendable y me encantaba ir a leer. (Sé que estás bien porque no dejas de actualizar tu pagina en Facebook. De hecho me he enterado que ahora te dedicas al negocio de las demoliciones xD )

Con Noemí, yo estaba sosteniendo una cruenta batalla de “fotos con palabras”  –curiosos, busquen la etiqueta correspondiente al final del post- pero con su desaparición el enfrentamiento quedó en suspenso de manera indefinida. Ojalá así se resolvieran los conflictos en Medio Oriente y otras latitudes del mundo, porque los grupos en conflicto se tomaran unas largas vacaciones, se aburrieran o decidieran dedicarse a otra cosa, así nomás, para variar.

Tengo aquí algunas fotos que guardé con la intención de defenderme, pero ante el silencio de su artillería, ya no me aguanto las ganas de sacarlas a la luz y de paso aprovechar a ver si de un cañonazo le despierto el blog. Aquí van.

(Este es un post que deje en continuación hace meses, para quien quiera leer la primera parte, click aqui.)

En este asunto de dejarle claro al que conduce detrás de ti, quien eres o que es lo que te gusta no hay límites. Puedes, por ejemplo, presumir el nuevo y sorprendente ecualizador que le instalaste a tu autoestereo:


“Bass time”


O ¿Por qué conformarse con sólo escuchar música?, instálale un dvd, corre todos los videos que desees y presúmeselo al mundo:


Solo un consejo: no mires la pantalla mientras conduces.


O si eres precavido y no te gusta derrochar tu dinero en cosas superfluas:


“I’m Savings” Tal vez tu gramática no es excelente, pero tienes un abultada cuenta de ahorros...


Existe gente que cree que el dinero no es más importante que el amor:


“Too excited for loves”  No me den, nomás díganme donde hay


Y como el amor no llega solo, lo mejor es lanzarse a la carga:


“Hey, Cutie!”
No tuve tiempo de averiguar si conducía un hombre o una mujer y siempre es mejor asegurarse para no llevarse un chasco.

¿Y que tal si ya encontraste el amor y ahora lo que quieres es anunciarle al mundo lo maravillosa que es tu familia?


“Fun family”


Aunque hay gente de espíritu sencillo, de esas personas que no se complican la existencia y encuentran la felicidad en los pequeños placeres que tiene la vida, por ejemplo, en los chocolates:


"Loving m&m"
Puede que M and M sean los nombres de los niños que indica la etiqueta en el cristal trasero... o a lo mejor sí se referia a los chocolates y les puso a sus hijos Marie y Marlon solo para despistar =)


Por hoy es todo.

Si en España escuchan esta noche varios estallidos, no se alarmen, fue este post.

20100830

Eugenio


Eugenio trabajaba como cocinero en un restaurante de Santa Bárbara, Estados Unidos, y llevaba mucho tiempo sin ver a su familia, así que regresó a México por una temporada. Eso fue antes de que ocurriera la crisis hipotecaria y la recesion que de ella se derivó. Cuando regreso, después de caminar por el desierto durante tres días, de ir a salto de mata escondiéndose de la patrulla fronteriza y el ejercito, de arreglárselas para recorrer medio país, llegó al restaurante donde estuvo trabajando para descubrir que debido a la difícil situación económica ya no era posible contratarlo. Buscó entonces trabajo como jornalero, que consiste en parase en una esquina junto a muchos otros a pelear un empleo cada que algún contratista se acerca buscando gente que trabaje por día; muchas veces exponiéndose a un asalto, a que les vean la cara y no les paguen o que si lo hacen, les den la mitad de lo que estipula la ley. Pasadas dos semanas nadie le dio empleo. Cuando se le acabo el dinero con el que llegó, decidió jugarse su ultima carta: Hacer efectiva la invitación de un amigo que, cuando Eugenio se fue a México, le dijo que si regresaba y le iba mal, el podía ayudarlo dándole un lugar para dormir en la casa que rentaba, en una ciudad a la que Eugenio nunca había ido. Como únicas señas, tenia el nombre de dos calles, y que frente a la casa encontraría estacionado un camión de volteo. Ni el numero de la casa, ni un teléfono al cual comunicarse. Como ya no tenia dinero, Eugenio consiguió con muchos ruegos que su ex-jefe en el restaurante le hiciera el favor de acercarlo en su auto hasta esa cuidad. Lo dejaron al lado de la autopista un domingo por la tarde cuando ya empezaba a obscurecer, sin otro remedio, empezó a caminar. Anduvo preguntando a la gente que se encontraba a su paso por alguna de aquellas dos calles sin mucha fortuna, pues sin saberlo uno de los nombres que recordaba estaba equivocado. Tras dos horas de andar sin saber si se estaba acercando a su objetivo, el temor de no encontrar la dirección o de llegar a ella tan tarde que se viera forzado a mejor dormir a la intemperie, se apodero de él. A pesar del cansancio y de no haber comido nada ese día, acelero el paso. Eran cerca de las nueve de la noche y las calles se estaban quedando desiertas de gente a quien poder preguntarle por la dirección. Dio vuelta a en una esquina y a lo lejos vio a una mujer que bajaba de su auto bolsas del supermercado, casi corrió para alcanzarla antes de que ella se metiera a su casa, para poder preguntarle hacia donde ir.

Esa mujer era Trying que regresaba de la tienda.

Yo escuche voces cuando salí a recibirla, pensé que estaba hablando con un vecino pero cuando me asome la ví hablando con un hombre sentado en la banqueta.

La calle que buscaba estaba a 6 kilómetros de la casa. Eugenio lucia muy cansado y como parecía una buena persona y se veía preocupado le propusimos llevarlo hasta allá, cosa que acepto de inmediato. Todo lo que conté en es parte de lo que Eugenio nos dijo durante el viaje.

-"Oiga, y aquí, ¿Como está la cosa? ¿Hay jale o esta igual que allá?." Nos preguntó. Tuvimos que decirle que en esta ciudad estábamos en la misma situación y que, para colmo, como era una comunidad agrícola, el único lugar a donde posiblemente habría trabajo era en el campo, y que era un trabajo muy pesado y de mala paga.

-No importa, donde sea, de lo que sea, pero necesito trabajar.

Encontramos la primera calle y anduvimos dando vueltas para ver si entre todos reconocíamos el nombre de la otra. Cuando ya estábamos dándonos por vencidos encontramos un letrero con nombre ligeramente parecido al que Eugenio recordaba, dimos vuelta y a media cuadra vimos un destartalado camión.

-¡Ahí es, seguro! ¡Gracias Dios Mio!

Aunque se le notaba preocupado, creo que cuando gritó fue cuando nos dimos cuenta de que en realidad si había tenido mucho miedo de no encontrar la casa de su amigo. Todos nos pusimos contentos.

Eugenio, se bajó del auto y nos dio las gracias. Trying saco 20 dólares de su cartera y se los ofreció pidiéndole que no se ofendiera; él, por el contrario, el lo acepto con gusto. Yo creo que se sintió comprometido a corresponder de alguna manera, pero todo lo que traía consigo era una pequeña bolsa de plástico translucido con algunas con algunas prendas. Buscó en los bolsillos de su camisa y de pronto el rostro se le iluminó. “Ya se!” Rasgó la bolsa, hurgó entre las prendas, sacó un vaso de plástico y nos lo extendió. “Acéptenlo, como un regalo, por favor. Yo se que no vale nada pero siento que algo tengo que ofrecerles” Nos negamos, pero Eugenio insistió “Por favor acéptenlo, que sea como un recuerdo” No pudimos decirle que no.

No duele dar de algo que nos sobra, no duele, por ejemplo, regalarle una moneda a quien pide limosna o hacer una donación que no comprometa nuestra economía. Un favor simple, como el que le hicimos a Eugenio, donde lo único que podíamos perder eran media hora y unas gotas de gasolina, es algo sencillo de hacer. Pero desprenderse de uno de los pocos objetos que posees, cuando no tienes un centavo, ni la seguridad de que mañana vas a conseguir un trabajo con el cual mantener a tu familia, ni de que tu último intento de subsistir en un país extraño se convertirá en otro fracaso, es un esfuerzo que no hay manera de valuar.

Este es el regalo que nos hizo Eugenio.


Alguien se lo obsequió porque es un articulo promocional de un banco, pero por alguna razón lo trajo cargando durante estas dos semanas junto con un par de camisas y un montón de angustias. Quizá porque tenía la intención de usarlo para llevar café cuando consiguiera trabajo, quizá por que su color verde intenso le hacia abrigar cierta esperanza; lo cierto es que nunca lo usó, aun tiene dentro la etiqueta de fabricante.

Gracias en verdad, creo que tu regalo nos traerá buena fortuna.

Mucha suerte, Eugenio.

20100829

Como perro atarantado

Era la quinta entrada y estábamos perdiendo. Yo hasta el momento tenia una tarde tranquila pues ninguno de los batazos había salido hacia el jardín derecho que me tocaba defender. Me invadían los nervios porque llevaba siglos sin usar un guante y no tenia la seguridad de que recordaría como hacer una atrapada, y tras mis poco convincentes turnos al bat me preocupaba hacerlo bien al menos en el field. El pitcher lanzó la bola y el bateador respondió con un rodado entre primera y segunda, justo hacia mí. Me acerque corriendo, baje el guante y capture la pelota sin dificultad. El corredor, confiando en su velocidad dobló la primera y se lanzó a convertir su sencillo en un doblete. Si yo era capaz de hacer llegar la pelota hasta el segunda base cerrábamos la entrada, si no, le regalaría al insolente bateador un triple. Ahora no me falles, brazo. Y me concentré en lanzar lo mas fuerte y lejano que pude la bola. Me concentre tanto que pude sentir todos los músculos de mi brazo encogerse y luego estirarse, todos los dedos de mi mano abrirse e impulsar la pelota con todas mis fuerzas hasta que... Un dolor en el índice y el eco metálico del golpe contra la lámpara que esta sobre la cabecera de la cama me despertaron. Para alivio de mi vergüenza, ni los gatos ni Trying se dieron cuenta. Me acosté de nuevo intentando dormir, y con curiosidad de saber si la bola finalmente había llegado a su destino. Nunca lo supe.

Wrong way




Salí de uno de los túneles y me lancé a caminar nerviosa y apresuradamente. No tenía que revisar mi mochila para comprobar que el plano que prepare la noche anterior no estaba ahí, lo había olvidado, así que desde la estación de metro en la que malamente recordaba debería bajarme intenté dar con el lugar a donde sería la entrevista la mañana siguiente. Inocentemente creí que los años de experiencia descifrando caminos en la caótica Cuidad de México guiarían mis pies en la dirección correcta. No fue así. Después de andar y desandar el camino varias veces acepte mi derrota. Me detuve un momento a pensar una mejor estrategia porque tenia temor de terminar perdiéndome en algún barrio del Este de Los Angeles. Obscurecía, de modo que ya no había tiempo para experimentos; decidí buscar un hotel, registrarme y preguntar en la administración por la dirección de la oficina, pasar una noche tranquila y así estar alerta al día siguiente para conseguir ese empleo, antes que nuestra situación económica se tornara más difícil al llegar los pagos de fin de mes.

Elegí uno con fachada de cristales verdosos y arquitectura setentera, bastante feo, pero de aspecto económico. Atravesé la puerta giratoria y un empleado al que apenas miré me dio la bienvenida. El hotel era igualmente feo por dentro: un lobby de losas cuadradas en gris y blanco, paredes de papel tapiz a rayas adornadas con fotos de paisajes descoloridos por el sol, enmarcadas en dorado. Detrás de un gran mostrador semicircular de mármol gris, un empleado atendía a dos personas, me paré junto a ellos esperando mi turno. Cuando se fueron el empleado me saludó cortésmente: “Welcome. How can I help you?” Me detuve un instante a ver su rostro: un hombre blanco, joven y robusto, con pecas en las mejillas, cabello rubio, rizado y algo alborotado me sonreía inquisitivo. Lo reconocí y volteé hacia atrás sintiendo un escalofrió. En la entrada del lobby, de pie mirando hacia la calle, el empleado que me recibió en principio era idéntéco al del mostrador. recorrí con la mirada el salón entero para descubrir que más al fondo, junto a la entrada del elevador, otro empleado, el mismo empleado, esperaba de pie. Sin decir nada, dí media vuelta y salí atropelladamente de ahí.
 
Ya en la calle, caminé un par de calles en cualquier dirección intentando sacudirme el espanto, mientras otro temor, el de perderme en una ciudad que no conocía, se hacia mas grande. De repente reconocer un edificio me hizo sentir un alivio. Avance un poco más y reconocí otro, y otro más; no iba a perderme después de todo, así que seguí avanzando y conforme lo hacia todo me parecía mucho más familiar. Hasta que llegó el momento en que me di cuenta de la razón por la súbitamente reconocía las calles: Ya no estaba mas en Los Angeles, sino en mi antiguo vecindario en México. ¿Pero cómo llegue hasta aquí? Pensé presa del pánico mientras daba media vuelta y corría intentando regresar sin éxito al lugar de donde partí. ¿Y ahora como regreso? ¿Cómo?.

20100824

De como me gané el Nobel

El sábado pasado conseguí algo que nadie 20 años había conseguido hacer: Que aceptara ir Trying a la Feria del Condado, que cada año durante dos semanas se instala muy cerca de aquí. Oficialmente es la fiesta más importante de la zona, pero en cuestión de asistencia y quizá de fama, el Festival de la Fresa la ha relegado a un segundo lugar.


Este era el corredor principal, la zona de comida y la entrada a las exposiciones. Aunque se ve mucha gente no era tanta como en la fiesta de las Fresas, se podía caminar y no tenias que hacer cola para comprar algo

Uno de los problemas que Trying tenía con la feria es que cuando iba junto con sus hermanas, que entonces eran jovencitas “sin oficio ni beneficio” era que llevaban el dinero limitado, y que se contentaban con pasear –viendo chicos, no te hagas Trying- y subirse a los juegos mecánicos, pero nunca entraron a las exhibiciones. Un día Trying y sus hermanas se aburrieron de eso y ya no quisieron ir. Pero esta vez su salario de maestra ya le permite darse ciertos lujos y además iba en compañía de alguien cuya especialidad es andar metiendo las narices en donde se pueda –es decir, yo- y apenas entrando nos colamos a las salas de muestra.


Primero, una exposición de fotografía organizada por el periódico local (en algún lado hubo un concurso del que yo no me enteré.) Aunque le expo no era muy vanguardista en cuanto a lo artístico –parecían haber materializado la pagina de Explore en Flickr- había fotos muy lindas.


Luego, una exposición de pintura. Creo que los expositores son parte de talleres que las alcaldías y otras organizaciones en las ciudades del condado ofrecen. Junto a esta de pintura tenían una exposición de tejido, de colchas hechas a mano, de verduras en conserva, de dibujo infantil, de escultura, de repostería (como ya era el ultimo día de la feria, los pasteles ya no se veían muy sabrosos), casi todo hecho por personas de la tercera edad.

Y entre los retratos nos encontramos a alguien conocido:


Saliendo de las exposiciones, aunque no teníamos mucha hambre, nos encontramos frente de un puesto de comida al que no pudimos decirle que no:
Un funnel cake. En este puesto eran mucho más ricos que la ultima vez en el Festival de la Salsa, pedimos uno aderezado con puré de manzana. ¿La dieta? Bien gracias ¿y tu que tal?

Más adelante estaban las exposiciones ganaderas. Pero como en el Sur de California no se cría ganado –salvo pollo-, la expo ganadera era mas bien como un zoologiquito planeado para que los niños vieran animales de granja. Lo curioso es que los que se arremolinaban con ojos maravillados frente a las jaulas eramos casi puros adultos.


En la primera sala había burros, becerros, chivos, pero los que se robaron la tarde fueron estos cerditos. El más pequeño que chupaba frenético de su madre aprovechando que los demás dormían. La foto apenas y salió de tanta gente que rodeaba la jaula. ¿Ahora me creen que esta cuidad es de lo mas aburrido que hay en la tierra?


¿Han probado alguna vez hacer cantar a un grupo de guajolotes? Yo si, pero a estos no los pude hacer cantar. A lo mejor no me entendieron porque gorjean en inglés...


Esta era la sala de conejos. Había mucha más gente de la que se ve.


No estaba triste ni asustado, creo que lo parece por sus orejas.


A estos cuyos les hacen rulos, me imagino que es para que no se les ensucie el pelo o se les enrede. Creo que este se llamaba Doña Florinda.


Debajo de ese greñero hay un conejo =)


Y debajo de este, un gallo.

Nos encontramos a la salida de ahí con las participantes en un concurso de belleza:


Luego descubrimos que las concursantes eran las adiestradoras, pero estaban más bonitas las vacas.

A la salida encontramos esta maquina:



Por 25 centavos obtenías un puñito de maíz para darle de comer a los borregos. Era una oferta que no podíamos rechazar.


Yo creí que seria rasposa como la de las vacas, pero tienen la lengua suavecita. =)

Aunque ya era tarde, alcanzamos a ver el concurso de lazar becerros.


Notese que a los becerros les colocan una proteccion en la cabeza para que la cuerda no los dañe.

Y por último, la atracción principal, la carrera de chanchitos.


Gana siempre el más hambriento.
Esta no era –creo- parte de la exhibición ganadera, pero la incluyo para que vean que había estimulo visual para ellas.


La verdad estaba medio gordito y medio pelón, pero era lo que habia. Ojalá a mi jefe nunca se le ocurra adoptar un uniforme institucional parecido a este...

Y había mas: Exposición de frutas, de flores, de plantas de jardín, de joyería, de productos novedosos. Hasta los republicanos y los demócratas tenían su espacio de exhibición. La feria es un collage muy raro donde se exhibe todo y nada a la vez. Será quizá porque en la única cosa verdaderamente típica del sur de California es andar sin zapatos en la calle. Pero nos divertimos bastante y nos cansamos mucho porque caminamos hasta que se hizo de noche. Cuando ya nos dolían los pies, descubrimos estas maquinitas mágicas:


Te sientas en ellas, colocas los pies en la placa metálica y depositas 25 centavos. La placa vibra tan fuerte que le dices adiós al cansancio, listos para ir a ver la zona de tortura.


Mi fuerte nunca han sido los juegos mecánicos. Como tampoco es el de Trying, nos contentamos con comer un hot dog y sentarnos observar.


A estos pobres, por ejemplo, no contentos con zangolotearlos como en licuadora, los paraban de cabeza y los mojaban. Y ellos divertidísimos. =S


El caso era hacer tiempo para ver el gran final: Los fuegos artificiales.


Cuando íbamos saliendo Trying me pregunto si para el próximo año quería volver a venir, pero antes de que yo le respondiera, concluyó: “Porque yo sí”.

No solo conseguí la proeza de hacer que Trying fuera a la feria, sino que ya hasta se apunto para la del año que viene. Merezco el Nobel.

20100821

Dodo



Estábamos frente a la casa de mi madre, en México, teníamos fiesta pero no sé en honor a que; mí familia estaba ahí, aunque todos los rostros, excepto el de mi madre, eran distintos. Trying estaba junto a mi, aunque nunca la ví, solo escuchaba su voz. A mi me preocupaba que no se estuviera divirtiendo, me preocupaba que la comida no alcanzara y también me preocupaba no reconocer ninguno de los rostros, aunque no lo decía, Trying notaba todo esto y me repetía que no debía preocuparme que estaba bien. El grito de alguien –creo que mi hermana- se escucho: “¡Miren, arriba!” Volteamos y una docena de aves enormes volaban formando un triangulo sobre nosotros. Sus largas colas multicolores, sus picos amarillos y su plumaje de un rojo profundo contrastaban en el manto azul de un cielo que surcaban torpe y pesadamente. El espectáculo era tan hermoso que la gente salía de sus casas a verlo. Quise tomar una foto, pero aunque sabia que llevaba la cámara en alguno de mis bolsillos no la encontré. Empecé a buscar desesperadamente en todos –mi chaqueta tenia muchísimos- sin éxito mientras las aves se alejaban trastabillando. Por fin la encontré, la encendí, disparé. Obtuve una foto borrosa y fuera de foco; disparé varias veces mas: manchas de colores y fotos de un cielo bien azul pero vacío, mientras los pájaros, que se iban alejando, amenazaban con perderse de vista. “No te preocupes, no importa la foto. Disfruta el momento” me dijo Trying dulcemente. Intenté olvidarme de la cámara y concentrarme en las aves. Parecían dodós, pero del tamaño de una avioneta. El escarlata de sus plumas sobre el cobalto del cielo me dolía y volví a tomar la cámara para intentarlo otra vez. Disparé y esta vez dí en blanco. Al revisar la foto, solo las silueta de las aves, ennegrecida por efecto del sol, se veía con claridad. Volteé a ver de nuevo y comprobé con decepción que el ultimo pájaro desaparecía detrás de los árboles y los edificios al otro lado de la calle. No volverían más.

20100815

“La policía siempre en vigilia” ó “La comida picante no solo produce gastritis” ó “De este lado también se cuecen habas”

El miércoles, después de trabajar, estábamos cansados y decidimos no preparar cena, salimos a comprar algo de comer y cuando estábamos por cerrar la puerta, se escucharon un montón de sirenas. Dando vuelta a la esquina, oficiales de tránsito bloqueaban una de las calles principales y al fondo una decena de unidades de policía, varios carros de bomberos y un par de camiones de unidades SWAT tenían acordonada la zona. En parte por el trafico y en parte por andar baboseando, como todos, pasamos lentamente por un costado preguntándonos que ocurriría. Pensamos que podría tratarse de un asalto a una tienda que hay en la esquina, o al banco; a Trying se le ocurrió que quizá era un tiroteo frente a la oficina postal y como no quisimos quedarnos con la duda, al regresar, revisamos el sitio del periódico local buscando noticias.


No llevaba cámara. Esta foto –la única decente- del periódico local no refleja la cantidad policías y todo el alboroto, es más, no sé si es mi imaginación pero el oficial a bordo de la patrulla... ¿está dormido?


Leyendo el sitio en línea del periódico nos enteramos que todo se debió a un paquete que encontraron en la oficina de correos. Una de las empleadas escucho que una caja crujía por dentro, por lo que reporto a su supervisor. Cuando estaban revisándola, esta se hinchó repentinamente tras un par de leves explosiones que no consiguieron romper la envoltura. Alarmados llamaron a la policía y estos llegaron con el equipo antibombas, evacuaron a todo el personal del edificio y cerraron una cuadra entera a la circulación por espacio de dos horas. El cuerpo policiaco, tras una delicada revisión, determinó que la caja estaba llena de peligrosísimos... tamales.

No fueron, por supuesto, los tamales los que provocaron la explosión, sino que quien los envió (¿A quién enviar se le ocurre enviar tamales por correo?), para evitar que se echaran a perder quiso envolverlos en hielo, pero como el hielo se derrite, pensó que llenado la caja de hielo seco tendría el mismo efecto sin la molesta escurridera. La explosión fue a causa de la acumulación de gas dentro del empaque. La policía no quiso dar muchos detalles respecto al oso que hicieron asunto, solo señalaron que tras los atentados del 11 de septiembre ponen especial atención a cualquier paquete sospechoso y actúan en consecuencia. Más aún tratándose de comida picante.

Por supuesto los tamales no solo no llegaron a su destino, sino que se echaron a perder.

Al departamento de policía no le hizo mucha gracia haber movilizado a su escuadrón antibombas por una caja con tamales, pues en su sitio web, donde presumen sus capturas y operativos, de este no hablaron. Parece que es mas fácil detener chicos de apariencia chola pretextando que circulan su bicicleta por la banqueta, que desactivar media docena de tamales rojos y media de verdes.



Los vimos hace meses detener a este muchacho –curiosamente en la misma esquina de los explosivos tamales-. No ha sido la única vez, he visto varias detenciones semejantes cuando regreso del trabajo, y también he visto muchas gringuitas circulando sus bicis por la banqueta, frente a ellos, sin que les digan nada. ¿Será racismo?

Tampoco en el periódico hablaron mucho del asunto, pero si se tomaron la molestia de borrar los comentarios que parecían burlarse de la policia. Había uno que me pareció una estupenda editorial de lo bochornoso de esta ridícula paranoia terrorista, que no tendrían que padecer si no fuera por esa maña de meterse a “solucionar” problemas en países extranjeros:

“When I eat tamales my ass makes boom too”

20100808

Alegoría

A pesar de que vivimos en un condominio, que las casas son pequeñas y están muy juntas entre si, casi no tenemos trato con nuestros vecinos. Nos vemos poco. A veces yéndonos a trabajar, a veces de regreso a casa, a veces nos cruzamos si vamos a tirar la basura al contenedor del callejón y otras, el fin de semana por casualidad. Los conocemos a todos por las juntas de semestrales para discutir sobre el mantenimiento del edificio, pero hasta ahí, cuando nos vemos, la cosa no pasa de un saludo. Tenemos los unos de los otros solo una idea general de quienes y como somos por lo poco que alcanzamos a ver –y a veces hasta oir, válgame Dios...- pero en términos generales no tenemos trato con ellos ni ellos con nosotros.

Nuestro vecino más próximo es un afroamericano de mediana edad, soltero, silencioso, muy reservado y sobrio. Yo lo veo todos los sábados: Cuando dejo salir a los gatos a tomar el sol al patio, él sale a tirar su basura o a la tienda e intercambiamos “saludos”. Las comillas son porque lo que intercambiamos es mi saludo por un murmullo sordo que supongo eso es.

G no es muy sociable.

La idea que nos hicimos de él durante estos tres años es la de un hombre bastante gruñón y al que no le agradaba la compañía de la gente -parecido a nosotros, pero más sincero-, pero hace unos meses, una bonita y extrovertida maestra de escuela llegó a vivir con él y todo cambió. Desde entonces no solo se entiende lo que dice cuando nos saludamos los sábados, sino que hasta lo hace sonriendo; en su departamento, antes una tumba, se le escuchan voces y risas, y todas las mañanas se le oye despedirse de su novia cuando sale a trabajar.

“Goodbye, Sweetheart!!!"

"See you honey!”

Este hombre que a regañadientes mascullaba un “Good Morning” ahora hasta se despide diciéndole “Honey” a B, el perrito que ella trajo cuando se mudó.

Trying nunca usa la puerta trasera porque no le gustan las obscuras escaleras que dan al patio, porque no utiliza el garage, que es a donde finalmente conducen, y porque recién estrenando el condo, una mañana nos encontramos cierta sorpresita en el pasillo. Yo solo la uso los sábados para sacar a pasear a los gatos; pero la entrada de atrás, que queda justo frente a la nuestra, es la que G utiliza comúnmente para entrar y salir .

Hoy que abrí para Moshki y Ramona, ante su puerta siempre impersonal encontré esto:


Primero pensé que era un tapete, pero fijándome bien descubrí que se trata de una alegoría de su corazón.

20100804

Nuria

Una chica catalana que estudiaba en la Universidad de Tampico, en México, invito a pasar unas semanas de vacaciones a su hermana y una amiga a principios de julio. Tenían la intención de ir a visitar varios atractivos, entre ellos las Cascadas de Tamul en la región de la Huasteca en el estado de San Luis Potosí. Llegando al poblado de Aquismón, conocieron en la plaza a otros tres jóvenes españoles, dos chicas y un chico, que vacacionaban después de haber concluido un proyecto, patrocinado por la Universidad Politécnica de Barcelona, para llevar conexión de internet a una comunidad aislada de la zona; ellos también buscaban ir a las cascadas. Era 27 de julio del 2010


La zona noreste del México había estado siendo azotada por tormentas desde hacia semanas y el rió Santa María, donde se ubican las cascadas, estaba muy crecido, por lo que fueron a la oficina de turismo local a preguntar sobre las posibilidades de navegarlo. Ahí les recomendaron no hacer el viaje pues implicaba mucho riesgo. Iban a desistir de su plan, pero conocieron un guía que les ofreció llevarlos. Este les dijo que si bien el río estaba innavegable, se podía llegar a las cascadas por tierra mediante otra ruta para verlas desde la parte superior “No es tan bonito desde ahí, pero podemos llegar sin problemas”. Se pusieron en marcha a bordo de una camioneta el guía, los 6 españoles, y una familia mexicana que también quería hacer el viaje. Tras un breve lapso llegaron a otro río a donde los esperaba un barquero. Les dijeron que para poder llegar al punto, debían cruzar aunque no les habían advertido de ello antes de subir al auto. Las versiones son algo confusas a partir de este punto, pero al parecer la familia mexicana desistió de su intento al enterarse que debían atravesar un río, por lo que se subieron solo el guía, los 6 españoles y el barquero. Casi llegando a la orilla, la barca cambió de curso haciéndole perder el control al barquero, quien al ver la situación perdida, saltó hacia la orilla y comenzó a nadar dejando al resto a la deriva. Los demás intentaron sostenerse de unas ramas pero les fue imposible, la barca reviró hacia el centro del cauce y se volteo arrojándolos al agua. Dos de los españoles, el chico y una de sus amigas lograron alcanzar la orilla, al igual que el guía, pero las otras cuatro mujeres fueron arrastradas por la corriente. Tras dar aviso a las autoridades, se suscitó una búsqueda que aún no concluye y cuyo resultado ha sido el hallazgo de los cadáveres, más de 60 kilómetros río abajo, de tres de las cuatro chicas extraviadas.

Seguramente ya se habían enterado de esta nota pues ha ocupado las páginas de casi todos los diarios en México y muchos en España, pero hago un resumen de los fragmentos dispersos que he recogido de varios diarios, porque hubo algo que me conmovió. A diario leemos notas tristes como estas a donde a alguna persona le ocurre algo malo, pero las notas periodísticas, que suelen ser distantes, solo nos dejan con un puñado de nombres y situaciones, estrujantes pero al mismo tiempo impersonales, porque ignoramos todo acerca de las victimas de los sucesos. Las cuatro chicas extraviadas tenían nombres muy peculiares y al leerlos tuve, no sé bien por que, la ocurrencia de buscarlos en google y ahí dí con el sitio de Facebook de una de ellas. En su “Wall” ella se despedía feliz de sus contactos anunciándoles que se iba de vacaciones. Su perfil se quedó congelado en ese momento.

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En el ultimo renglón de abajo en la imagen, se puede ver que “Neus Terradas” le deja un comentario. Neus era su hermana, ella estudiaba en la Universidad de Tampico y fue por invitación suya que Nuria viajo a México. Neus también murió.

Pienso en estas chicas y pienso en mi blog y en los blogs que leo y puedo sentir como se me encoge el corazón.

Cuídense mucho, cuidémonos mucho todos. Y vivan, vivan, vivan porque ninguno de nosotros sabemos la hora en la que nos vamos a ir.

Descansen en paz Nuria y Neus Terradas y sus compañeras, y vaya mi más sentido y sincero pésame a sus familiares y amigos.

20100801

Que no se le olvide a Julio.


Hay varias cosas que pasaron y que tenia que apuntar aqui, antes que la prisa haga que a Julio se le olvide:

Red Flag Cat
Llevamos a Moshki a su revisión medica anual y a que le aplicaran la vacuna de la rabia. Trying se enteró vía telefónica cuando hizo su cita que Moshki es ampliamente conocido en el consultorio: Esta catalogado como “Bandera Roja” clasificación con la que distinguen a los gatos sumamente peligrosos.


¿Quien va a creer que este lindo gatito se vuelve león frente a una bata blanca?


Esta vez lo atendió la “doctora magica” que es la única con la que no se ha portado como un monstruo, si bien le gruño un poco, después se dejo llevar sin muchas protestas. Al final un par de inyecciones y todo bien hasta el próximo año. La doctora, sin embargo, prefirió no confiar en su suerte y lo ausculto con un tranquilizante de por medio. Antes de irnos nos recomendó que la próxima vez que lo llevemos podemos hacerle el viaje menos traumático (a ella y al gato) tranquilizándolo con anticipación. Le recetó esta droga:


Básicamente es un psicotrópico, pariente del Diazepam, que lo va a dejar muy contentito de ir al doctor. Por lo pronto no tenemos que decidir si se le damos o no hasta dentro de un año, a menos que se enferme de algo en el transcurso. Este mes de agosto le toca revisión a Ramona, que esta dormida a mi lado justo ahora, sin sospechar la amenaza que se cierne sobre ella. Pobrecita. Al menos ella no necesitara drogas, solo una buena cepillada porque cuando se asusta se le cae el pelo.



Salsa Festival



Fuimos al festival de la salsa, otro de esas celebraciones que hay en la ciudad y a las que he estado arrastrando a Trying, a quien no le agradan mucho. Creo que la razón por la que no le gustan estas fiestas es porque son demasiado parecidas entre si y porque están organizadas por y para la “gente bonita”, pero yo le insisto que ando haciendo un estudio antropológico y que la razón por la que quiero ir no es porque me guste el guateque ni la comida chatarra, sino que tengo un legitimo interés científico...


Un Latin-Lover jalapeño es el logo del festival


Descubrí que el Festival de la Salsa es mucho más entretenido que el de las fresas al que fuimos hace no mucho. Para empezar hay muchísima menos gente, la vez pasada la multitud era impresionante y no se podía ni caminar, aqui tuvimos oportunidad de pasear sin pasar por encima de nadie.


Como no había tanta gente, pudimos elegir con toda libertad lo que queríamos comer. Vimos este letrero y quisimos probar ahí en honor a nuestros amigos D y Maribé.


Seis de estas (dos de carne, dos de pollo y dos de queso) fueron lo que obtuvimos:


Seguro (Maribé y D podrían sacarnos de la duda) con estas empanadas pasa lo mismo que con casi toda la comida de nuestro país que se encuentra en el extranjero: Es una imitación, bienintencionada, pero apenas una sombra de la cosa real. Aun así estaban deliciosas las empanaditas, aunque muy pequeñitas...
De postre, algo bien americano: Un Funnel Cake.


Son más ricos de lo que se ven. Están hechos de masa parecida a la de las donas, vertida en aceite a través de una manga pastelera; encima se les adorna con crema batida y mermelada; nosotros pedimos el nuestro de azúcar con canela. Nos dieron tenedores pero si algún día prueban uno, métanle la mano, sabe mejor.

El Festival de la salsa se llama así por la comida, hay un concurso de salsas en el que los restaurantes de todo el condado compiten para ver quien prepara la mas picante, la más sabrosa o la salsa más rara.


Había también un concurso en el cual le daban 100 dólares a quien comiera mas chiles jalapeños en un minuto y otro premio si además rompían el record actual de 22 chiles. Todo esto lo vimos solo de lejecitos porque en la única cosa en que me parezco a los gringos en que no como picante...

Pero además de la salsa de comer, también tienen para bailar: Hay música en vivo, pista de baile y un concurso que la gente disfruta mucho, es impresionante como algunos gringuitos dominan la salsa mejor que el chilango mas pintado. Creo que esta parte es la que más me gustó porque la gente bailando se veía feliz.


Y esta vez, a diferencia del pedante Festival de la Fresa, la entrada era gratuita y no se sentía ningún tipo de discriminación, aunque, sorprendentemente, las familias de los trabajadores del campo no estaban ahí. Creo que la segregación ocurre por dos vias y no solo por una...



Nublado



Trying y yo habíamos planeado escaparnos este sábado por la noche hacia algún lugar muy cerca de la playa para poder fotografiar la conjunción de Saturno, Marte, Venus y Mercurio, porque Mercurio iba a estar tan cerca de la línea del horizonte que desde el balconcito de seria imposible de ver. El problema fue que la neblina invadió el cielo todo el fin de semana e hizo imposible ver las estrellas, arruinando nuestros planes. No puedo, como prometí subir la foto de los cuatro planetas pero a cambio subo esta luna hermosa saliendo por el este a eso de las 10 pm.


Los puntos rojizos no son estrellas, son luces de seguridad de una antena de transmisión. Aquí una toma más cercana.


Fue el miércoles 28 el día que se vio espectacular: Inmensa, roja y llena por completo, pero eso día no llevábamos cámara, por eso nos fuimos a cazarla el jueves al estacionamiento de un McDonalds mientras nos tomábamos un delicioso vaso de chocolate caliente.

De cualquier modo el baile de Saturno, Venus y Marte continuará todo agosto muy cerca de la puesta del sol, y por ahí del dia 12 ó 13 se les unirá la luna creciente. Esperemos que para entonces el cielo ya este despejado y nos deje sacar foto.